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La lengua gallega es notablemente rica. A menudo, la diferencia entre un sustantivo o un adjetivo y otro radica en matices sutiles, difíciles de percibir para los no iniciados.

Por ejemplo, el término «fedello» conlleva un significado particular en una jerga agrícola específica. Se refiere a alguien inconformista, que desafía las normas establecidas y busca constantemente nuevas formas de hacer las cosas.

Fedellos do Couto, en la región de Ribeira Sacra, encarna la segunda generación de viticultores que buscan consolidar la zona como uno de los grandes terroirs del mundo mediante la producción de vinos distintivos, expresivos y fieles a su origen.

Si ya era complicado poner a Ribeira Sacra en el mapa, ahora es aún más difícil destacar entre la notable labor de bodegas como Algueira, Raúl Pérez, Dominio do Bibei y Guímaro, que han contribuido a elevar el prestigio de la región. Sin embargo, Fedellos do Couto ha surgido como una fuerza innovadora, con la misión de crear vinos que destaquen y se diferencien.

Todo comenzó en la propiedad de Luis Taboada, un «fedello», cuyo Pazo do Couto es una de las pocas propiedades en la zona que ha resistido la fragmentación provocada por la sucesión minifundista. La colaboración entre Taboada y el revolucionario viticultor Pablo Soldavini, otro «fedello», dio lugar a la transformación de la finca en viñedos orgánicos.

El equipo de Fedellos do Couto, compuesto por Curro Bareño y Jesús Olivares, se formó en la vanguardia vinícola de Gredos y Comando G antes de trasladarse a Ribeira Sacra para sumergirse en el terroir local.

El resultado de esta colaboración son los vinos de la cosecha 2013, elaborados con sencillez y basados en el conocimiento adquirido en otras regiones vinícolas de España. Los vinos se elaboran con levaduras autóctonas, se vinifican por separado según la finca de origen y se envejecen en barricas grandes usadas.

Actualmente, en el mercado se encuentran tres vinos de Fedellos do Couto. El primero es Bastarda, un monovarietal de merenzao. Luego está Cortezada, un «Cru» que refleja el terroir de Ribeira Sacra. Y finalmente, Lomba dos Ares, un vino espectacular elaborado con uvas de cepas antiguas situadas en una colina escarpada del valle del Bibei.

Lomba dos Ares es un vino elegante y complejo, con aromas de laurel, eucalipto y frutos rojos. En boca, es fresco y estructurado, con taninos finos y una acidez vibrante. Este vino prometedor tiene un precio de alrededor de 18 euros y es sin duda uno de los grandes descubrimientos del año.

El proyecto de Fedellos do Couto es altamente prometedor y merece ser seguido de cerca. Es una de las asignaturas pendientes de Galicia entre Copas, y esperamos ver más sobre ellos en futuras ediciones.

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