jueves, 27 de diciembre de 2012

Una Guía para brindar

Aunque con algo de retraso, no quiero permitir que pase un día más sin desear a todos los que pasen por aquí una Feliz Navidad.

En esta ocasión les quiero dejar además un pequeño regalo, que es el fruto del trabajo de un currante, de casi todo lo que no se ve en este blog, y, sobre todo, un gran amigo. 

Cuando a ninguno nos quedaba aliento ya, tras todo el trabajo volcado en el Ranking, Pedro Gimenez siguió elaborando en silencio lo que podríamos considerar el epílogo del proyecto, una guía en la que conocer un poco más a fondo qué vinos son los 10 mejores, y por qué están ahí. Tal vez sea el germen de algo más grande para años venideros, o simplemente un pequeño documento, con sus imperfecciones, pero elaborado con cariño y con el ánimo de difundir lo que consideramos la esencia de un buen vino con lo que hay tras él.

Pueden descargar La Guía libremente aquí.


Además, y como prometimos en el arranque de este año, alzamos un poco la voz para que los resultados del Ranking se conozcan también más allá de nuestras fronteras desde Wine Gossip From Spain.

Dicho esto, les dejo momentáneamente porque aun tengo algunas compras pendientes, pero con la voluntad de dejar alguna sugerencia para la cena de año nuevo. 






jueves, 20 de diciembre de 2012

Ranking 2012: Títulos de crédito

Hemos llegado al final. Me gustaría decir que sanos y salvos, pero entre otras cosas, en este momento la tensión acumulada en mi cuello no me permite mover la cabeza.

Ha sido mucho trabajo, esfuerzos de todo tipo, menos medios que otros años, y la  ilusión al fin y al cabo lo que ha mantenido el Ranking vivo y dispuesto una vez más a hacer la crisis algo más llevadera en forma de vino.

Les dejo con algunas fotos del evento que debemos agradecer a Anabel Carrión, cuyo excepcional trabajo puede verse también en su álbum de Flickr y en su blog Turistrazos:

















A mayores con algún reportaje de Televisión...





Y finamente con un sincero agradecimiento al trabajo del "Consigliere" Pedro Giménez, dando forma al Ranking en las Redes Sociales y haciendo un encomiable trabajo de manguitos, a Gonzalo Garre “Mente Fría”, dando forma a las ideas, por absurdas que estas fueran, y a Miguel, mi hermano, cuyos diseños nos han hecho parecer hasta serios. 



Tampoco quiero olvidarme del equipo de Bagos, Adrián, Fernando y Pablo, que dieron un cobijo inmejorable a este evento “homeless” por naturaleza y al espacio de excepción que nos proporcionó Room Pontevedra.

Gracias a todos y a por la próxima!

jueves, 13 de diciembre de 2012

Maridando el Ranking

Entramos en la recta final de esta bestia en la que se está convirtiendo el Ranking, y aunque lo disfruto, mi cuerpo empieza a agradecer ver la tranquilidad y el champagne al final del camino.

No contentos con dar una lista de vinos al mercado, queremos que la gente los pruebe, y que además pueda disfrutar de ellos. Y como el vino en mi opinión (sobre esto hay teorías) es para comer, pues qué mejor que con un menú, sencillo y directo que permita destacar a los verdaderos protagonistas.

Por ello tras una pequeña feria en la que los visitantes podrán probar los vinos vencedores* el restaurante Room servirá un almuerzo al servicio de la armonía.

Empezaremos con lo básico, jamón ibérico y queso manchego, y para esta complicada batalla el mejor candidato es, sin duda, el más eléctrico, El Carro. Su acidez y su volumen en boca se muestran como firmes candidatos para hacer frente a las grasas de difícil maridaje que suponen ambas viandas. Creemos que la mencía de Tilenus tampoco irá nada mal, así que damos ambas opciones y que los comensales decidan.

Seguimos con un clásico del aperitivo, Las Croquetas del Cocido y como una de las mejores armonías que recuerdo con un cocido, son los vinos de Algueira, su versión joven no puede fallar con el resumen de ese gran plato que son sus croquetas.

Los aperitivos rematan con un bacalao macerado en forma de tostas y tomate aliñado. Un maridaje complicado que yo solo resolvería con un blanco. La grasa, la alegría y el volumen de de Ribeiro, en The Flower and The Bee, se enfrentarán a la aromática suntuosa del albariño Lagar de Costa. Duelo fratricida Rías Baixas Vs Ribeiro.


Seguiremos con otro clásico del nuevo tapeo que bien manejado rara vez falla (sobre todo con el personal femenino), el queso de cabra caramelizado aligerado con brotes tiernos. No se dejen engañar con el quesito, que es capaz de dejar en pelotas a la mayoría de los tintos y a algunos blancos. Hace falta uno con fuste y creemos que el vencedor, Albamar, puede ser una gran opción. Para los que consideren que en el menú ya llegó la hora del tinto, nuestra propuesta es la frescura y el potencial aromático de la Prieto Picudo que ofrece Estay.

Y llegamos al plato principal: Cochinillo Asado. 

El seguidor habitual de este blog posiblemente conozca mi defensa a ultranza de blancos frescos, y concretamente albariño, como la mejor opción para maridar este plato. Delicioso cuando está bien hecho, pero necesitado de un trago de acidez para limpiar la grasa de cada bocado. Esta es mi oportunidad para demostrarlo o fracasar en el intento con el blanco más crujiente del Ranking, Finca A Pedreira, y además ponérmelo difícil situando en frente un tinto fresco, con fuste y una boca poderosa, Pago de Valdoneje.

El remate llegará con el clásico Brownie casero con helado de nata, y como imagino que llegados a este punto cada comensal estará repitiendo de su vino favorito, dejaremos que disfrute con libertad de la suerte de copas que tendrá ante sí.

Por tanto, el menú del que disfrutaremos este sábado en Restaurante Room queda así:

Tabla de Jamón Ibérico y Queso Manchego
El Carro 2011 (Viñedos Culturales). D.O. Alicante
Tilenus 2008 (Bodegas Estefanía) D.O. Bierzo


Las Croquetas del Cocido
Algueira Joven 2011 (Adega Algueira) D.O. Ribeira Sacra


Tostas de Bacalao Macerado con Tomate Aliñado
The Flower and the Bee 2011 (Coto de Gomariz) D.O. Ribeiro
Lagar de Costa 2011 (Lagar de Costa). D.O. Rías Baixas


Queso de Cabra Caramelizado con Brotes Tiernos
Albamar 2011 (Bodegas Albamar). D.O. Rías Baixas
Estay 2010 (Dominio Dos Tares) D.O. Tierra de León


Cochinillo Asado y Reducción de su Jugo
Finca A Pedreira 2011 (Manuel Moldes Domínguez). D.O. Rías Baixas
Pago de Valdoneje 2011 (Bodegas Valtuille) D.O. Bierzo


Brownie de Chocolate y Nueces con helado de Nata
Café y Destilados
Todavía quedan algunas plazas (Reservas: 986840100) y tan solo 30 euros hacen del evento un plan difícilmente resistible. En sus manos queda. Un servidor no faltará.


* No hemos conseguido que Bodegas Borsao (Borsao Selección Joven) y David Sampedro (Líbido) participasen en el evento.

viernes, 7 de diciembre de 2012

Los 10 mejores vinos por menos de 10 euros 2012

La espera llega a su fin. 

Este año nos hemos dado prisa, pues somos conscientes de que la cata se celebró demasiado tarde, y si queremos que todos ustedes puedan disfrutar de este Top Ten de la Relación Calidad-Precio, no nos podíamos demorar.
Pero antes de lanzar la nueva invitar a todos los que pasen por aquí a participar en el fin de fiesta*, el 15 de diciembre en el Restaurante Room los ganadores darán a conocer estos vinos in situ, mesa por mesa y para todo el público que podrá intercambiar impresiones con bodegueros, catadores y organización del Ranking. Después aprovecharemos para maridarlos con el excelente menú que nos brindará el equipo de Victor Pampín.
Dicho esto, vamos con el fruto de las deliberaciones a ciegas del pasado sábado en Bagos. Una jornada intensa que nos mostró muchos vinos, algunos francamente interesantes, pero solo pueden quedar diez (once en este caso) y, como siempre, lo contamos desde el final...

Número 10: Tilenus Roble - Estay Prieto Picudo

Por primera vez en la historia de este concurso, dos vinos se disputan el décimo puesto con identidad exacta de puntuación. No era justo descartar a ninguno de ellos, así que compartirán el galardón.

Uvas distintas, diferentes bodegas y elaboraciones, pero pocos kilómetros las separan en ese paraíso vinícola en el que se empieza a convertir la tierra de León. Por un lado en forma de la uva reina autóctona, encarnada en Tilenus Roble 2008 de Bodegas Estefanía, una versión sutil y sosegada de la mencía, sabrosa y con enjundia. Por otro lado con uno de los valores en alza que muchos productores empiezan a dignificar, y con éxito, por cierto. La uva prieto picudo saca su vertiente más directa, precisa y frutal en este Estay 2010 de Dominio Dos Tares. Dos joyitas que irán de miedo con el clásico Botillo o para los que en Navidad acostumbren a darle al asado.

Número 9: Líbido by DSG

Ya en solitario, la historia va de garnacha. La uva de moda este año que nos ha encandilado a todos, incluido al nuevo fichaje de Parker. En Navarra saben mucho de esta uva, a la que nunca renunciaron, y cuando tipos como David Sampedro, capaz de interpretar la Rioja más fresca, se hacen con viñas viejas de montaña, el resultado sólo puede ser óptimo.  Líbido 2010 es un vino complejo, especiado, sutil y sugerente, muy terso en boca y nada empalagoso. Una garnacha muy francesa. Si en Navidad son de cordero, este es su vino.

Número 8:  The Flower and The Bee Blanco

No podía faltar la nueva cara de Ribeiro, comprometida con lo autóctono y con el trabajo de viña, pero con una imagen moderna. Atrás quedaron los terribles vinos de cunca a base de tristes palominos. En The Flower and The Bee 2011 de Coto de Gomariz, se nota la mano de Xosé Lois Sebio que precisamente consiste en dejar expresarse a la viña, resultado: treixadura y elegancia. Un vino aromático pero sin excesos, carnoso y con sensaciones grasas, fruto de una añada cálida, pero con acidez, fuste y frescura de sobra para hacer un vino equilibrado, directo, sabroso y accesible para todos. Pónganlo en la mesa de los aperitivos y ya verán como no llega ni a la segunda tosta de salmón. Sobre todo si uno anda cerca.

Número 7: Lagar de Costa

El único vino que repite del año pasado y, además, escala un puesto. Toda una lección de buen criterio, serenidad y de qué hacer con una buena finca de albariño sin estridencias. Lagar de Costa 2011 es el equilibrio de un blanco fresco pero amable que dificilmente disgustará a nadie. Perfecto si en su mesa navideña tienen cabida los bivalvos. Si no, también.

Número 6: Borsao Selección Joven

Otra vez garnacha, aunque esta vez de Campo de Borja, y con un vino que, por cierto, re-aparece tras su incursión en el primer ranking. Si antes hablábamos de la garnacha sutil y afrancesada, aquí tenemos la más frutal y rompedora de estilo australiano. Borsao Selección Joven 2011 ofrece moras y demás bayas que puedan imaginar, con ese punto varietal, de bizcocho borracho pero sin empalagar. De trago largo. Irá de miedo con el capón, pero tampoco teman reservar el último trago para los postres. Mojen en él una marquesa, y luego me cuentan.

Número 5: Pago de Valdoneje

Volvemos al Bierzo de la mano de Bodegas Valtuille cuyo vino, 100% mencía ,Pago de Valdoneje hizo levantar la vista a la mayor parte de los catadores. "Terroir", "mineralidad" y un "punto salvaje", fueron algunos de los comentarios que resumieron sobre todo su espectacular boca. Poco más que añadir, salvo que si en su mesa la caza hace acto de presencia en cualquier modalidad, este es su vino.

Número 4: Finca A Pedreira

La revelación de la jornada, un pequeñísimo proyecto, fruto de la tradición elaboradora de una familia. Apenas unas pocas botellas para cubrir el mercado local, una deliciosa finca de albariño viejo y unos jóvenes herederos con una dirección clara, la de los vinos de terroir que su amigo y mentor, Rodrigo Méndez, lleva a cabo. Su nombre, Finca a Pedreira 2011, y su sino - excepcionalmente definido a ciegas por Xoán Cannas en sus hojas de cata- "la perfección de la imperfección". Vibrante, sabroso, eléctrico. Albariño sin paños calientes. Hagan la prueba de maridar este vino con un cochinillo al horno, y luego me cuentan.

Número 3: El Carro de Viñedos Culturales

Sin duda la sorpresa y el deleite de los amantes de lo natural, lo irreverente, lo gamberro que demuestra la independencia de este Ranking, por ser lo contrario a lo homogéneo, sin necesidad de exuberancias. Un vino que demuestra la filosofía de su autor, Rafa Bernabé y sus Viñedos Culturales que, en resumen, reza un canto a la tierra y a la viña: "Dame y te devolveré". Dudo que nunca un moscatel de alejandría haya hecho tan evidente el terroir como este El Carro 2011. Desde la sequedad y la frescura que aporta su sensacional acidez, muestra la salinidad y el descaro del mediterráneo. Seco, voluminoso, grueso e interminable en boca. Si este es el vino de su cena, no tenga problema en servirlo desde el canapé hasta la última peladilla. Una pasada.




Número 2: Algueira Tinto Joven

Vuelve la mencía, esta vez desde la cara jovial, directa y sin corsé que sólo puede ofrecer la Ribeira Sacra. Con el oficio de uno de los productores de más calidad de grandes tintos de guarda en la zona, y de todo el país; antes o después el vino joven tenía que dejar de ser una asignatura pendiente. Algueira lo hace como todo, por la puerta grande, colándose como segundo en la cata con Algueira Joven 2011 un poema varietal de fruta que no dejó indiferente a nadie en la cata. Sírvalo con los aperitivos y verá como el gran reserva que tenía preparado se queda sin abrir.



Número 1: Albamar

El ganador de la Edición 2012, una lección para todos los productores de grandes blancos de este país, fruto de una finca de ensueño donde el río Umia se hace mar, y del trabajo de un tipo excepcional, Xurxo Alba, que aúna juventud, trabajo, porosidad, inquietud y constancia suficientes como para acabar siendo un gran viñerón que nos enorgullecemos de presentar. Sus vinos, en constante crecimiento, son un resumen de todo eso y Albamar 2011 es la culminación que ratifica la seriedad del proyecto. El azar quiso que este año no hiciera maloláctica y nos enseñara con precisión lo más auténtico que el albariño sin subterfugios puede dar de sí. Un blanco fiel a su zona, aromático sin excesos, crujiente y colorido, sabroso con peso de fruta, mineral, con gran músculo y, sobre todo, de trago largo. Delicioso pese a que todavía no ha dado lo mejor de sí.




Con esto y el fiestón del día 15, al que estáis todos invitados, cerramos el Ranking 2012, una iniciativa que sin perder su carácter artesano e independiente, se va haciendo su hueco en el mercado, y que esperamos que una vez más redunde en el beneficio de los vinos participantes que son los verdaderos protagonistas.

Enhorabuena a los premiados, y nos vemos en Pontevedra.

* Entrega de Premios Ranking 2012
Lugar: Restaurante Room (C/ Filgueira Valverde 10 Pontevedra)
Hora: 12:00
Tras la cata de los vinos premiados se servirá un menú concertado recorriendo los platos más emblemáticos del Restaurante (30 €).
Reservas: 986 869 550 
reservas@hotelroompontevedra.com
(LAS PLAZAS SON LIMITADAS)





miércoles, 5 de diciembre de 2012

Y van cuatro

Lo siento.

Sé que el 98% del personal que pase por aquí ante esta actualización, lo hará esperando la lista de Los 10 mejores vinos por menos de 10 euros. Al otro 2% posiblemente le haya estorbado esta página mientras buscaba porno.

Lo siento en ambos casos.


Pero mientras ultimamos detalles para no pifiarla en la lista, y de paso vamos preparando el evento de entrega de premios que se celebrará en el Room (Mini-Feria de vinos incluida), tengo que decir que... ¡hoy el Blog cumple CUATRO añitos!. En circunstancias normales una criatura de esa edad ya debería haber aprendido a hablar correctamente, pero esto es lo que hay.

Un año complicado, con mucha crisis, cierres, reveses, pero aquí seguimos, y como las penas con (Cham) Pan son menos, pues le tiramos a un valor seguro, Laherte Frères (mi particular anís del mono de las celebraciones) en lo que, junto a su Pinot Meunier, me parece su obra cumbre, este Millesimé 2005, sobre todo chardonnay con algo de Pinot Meunier de los viñedos más viejos y sin maloláctica - agarrarse- , que es un cóctel de lima, manzana asada, galletas de mantequilla y un engañoso mazapán que nos conduce a una boca cítrica, salina, cremosa, afilada y crujiente, de lo más integrado y sápido que me encontrado entre burbujas. Eterno en boca, efímero en la botella.


Pero como el rollo, por aquello del cumpleaños, va más de beber a morro que catar, no me extiendo más.

Nos vemos en unas horas con el Ranking. 





martes, 27 de noviembre de 2012

En la recta final

Se acerca el día del juicio, y no me refiero a sandeces apocalípticas sobre el Calendario Maya, sino a la deliberación de la III Edición del Ranking, que se presenta con algunas novedades y con un panel de cata cuyo nivel no es fácil de superar.

Es un orgullo poder decir que este año el interés de grandes profesionales del mundo del vino por formar parte del jurado ha sido realmente sensacional y, desde luego, sin precedentes, la contrapartida es que tampoco ha sido sencillo ni en absoluto agradable tener que decir que no a muchas de estas personas, dado que tanto el espacio como la logística son limitados y no podemos permitirnos errores que puedan perjudicar al resultado final.

Así las cosas, y a pocos días vista podemos confirmar el panel de cata, entre otros, a:

Fernando Filgueira (Mejor Sumiller de Galicia 2003) y Adrian Guerra (Los Anfitriones)

Joan Gómez Pallarés (Blog De Vinis)

Dominique Rojou de Boubee (Enólogo, colabora con diversos Productores, entre ellos Ponte da Boga)

Jorge Díez (Blog Gastroerrante y Ex Diletante)

Nacho Jiménez (Alma Vinos Únicos y La Tintorería)

Xoan Cannas (Nariz de Oro 2004)

Jaime I. Jimenez (Con Mucha Gula, miembro de la UEC y de la Academia Gastronómica de Zamora)


David Barco (Sumiller, Presidente de la Asociación Galega deSumilleres)

Antonio López (Blog O Viticólogo dos Bagos)

David Barro (Coalla Gourmet - Asturias)

Rodrigo Méndez (Viticultor Forjas del Salnés)

Xosé Lois Sebio (Enólogo, Viñerón, Director Técnico Coto de Gomariz)

Manuel Gago (Blog Capítulo 0)

José Luis Louzán (Blog La trastienda de J.L. Louzán y nuestro “Jefe de Prensa”)

Miguel Anxo Besada (Distribuidor María Fechoría y Gerente Vinoteca A Curva)

Eduardo Camiña (Sumiller Restaurante Casa Solla)

Inma Pazos (Enóloga – Responsable Comercial Ribeiros doAvia)

A este panel , del que sobran las palabras, hemos de sumar a los ganadores de nuestros sorteos de las Redes Sociales, a las que tanta difusión debemos agradecer y que, tras agitar la botella con sus nombres, son en primicia...

Belén Carús

Alberto Freire

¡Enhorabuena!

Aunque este sorteo, aparte de estimular la viralidad de la redes sociales, busca abrir el ranking al público en general, el comité organizador buscaba aun más apertura al consumidor final, sin adulterar la idea del concurso, y gracias a nuestro flamante y más reciente colaborador, la idea cobra vida.

Antes de nada destacar la incorporación al proyecto del Hotel y Restaurante Room, un espacio moderno y vanguardista con un proyecto sólido y renovador con el que el panorama Hostelero y puramente Restaurador de la villa de Pontevedra gana muchos enteros. Y si ya el local nos sorprende por su diseño rompedor, su cabeza visible, Victor Pampín nos hace pensar en un futuro prometedor vinculado también con el vino y en el que, seguro, volveremos a encontrarnos.


Por ello cuando surgió la posibilidad de colaborar no lo dudamos, y fruto de ello nace el evento en el que el Ranking se abrirá al público.

El día, sábado 15 de diciembre, conocidos ya por el gran público los que según nuestro jurado son los 10 mejores vinos por menos de 10 euros, y con ocasión de la Entrega de Galardones, tendrá lugar en las instalaciones del Room un acto de presentación de los vinos ganadores, donde esperamos contar con los bodegueros responsables, que estarán allí para dar a conocer sus vinos a todos los consumidores que decidan acudir, y tendrán la oportunidad maridar con ellos la cena que se servirá posteriormente en el vistoso restaurante. 


Organizadores, jurado, vencedores y quienes deseen asistir estaremos allí para intercambiar impresiones y disfrutar de una tarde seguramente memorable.

Por el momento, la suerte está echada y la herramienta será la ficha de cata que aquí les dejo para mayor transparencia.

Nos vemos el sábado ;)






miércoles, 21 de noviembre de 2012

Otoño en La Emperatriz

Esta entrada tiene un gran valor. No técnica o literariamente, porque uno llega hasta donde llega, pero sí por otras razones.

En primer lugar por las dificultades con las que me estoy encontrando para acometerla desde Lisboa, donde el trabajo me ha exiliado durante una semana y ni la conexión a internet, la aplicación de Blogger y mi mini-portátil están ayudando demasiado.

Y en segundo lugar porque lo que intento compartir atañe más a lo subjetivo que a lo objetivamente descriptible. Aunque se trate a simple vista de una visita más a una bodega.

Dicho esto, cada vez me gusta más el otoño. No sé si serán las hojas secas, el arco iris sepia en el que se convierte el monte, o ese aire melancólico y algo bobalicón que me van poniendo los años encima.
A pesar de todo esto nunca pensé que visitar un viñedo en esta época en la que la vid se va quedando desnuda y sin razón de ser- al menos temporalmente- pudiera tener tanta magia.



Nos ubicamos. Rioja Alta. Una finca histórica que perteneció a Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, emperatriz de Francia en 1878 y portadora de cómo allí se sembraba y se cultivaba.
El testimonio de antiguas crecidas, en forma de grandes cantos rodados que hacen de alfombra de la finca entre hierba y viña, nos hablan de la dureza del terreno, a casi seiscientos metros de altitud y, en un día negro y lluvioso, el horizonte de la Sierra de Cantabria nos encoge el corazón, al más puro estilo Mordor.


Como en la obra de Tolkien, el Pelennor es largo e inquietante. Aquí la viña alcanza las ciento una hectáreas. Pasó la filoxera, la Emperatriz, y después de la Casa de Alba y las viñas que jamás debieron ser olvidadas, se perdieron en el tiempo, hasta que hace pocos años los Hernáiz dieron con ellas e iniciaron un proyecto emocionante basado en el terruño y la expresión de lo que cada parcela es capaz de transmitir.

Sigan con Minas Tirith en la mente, e imaginen un auténtico Chateaux, de los de verdad, no de esos para exponer a los turistas. Afirma Eduardo, desde la humildad que caracteriza al proyecto, que no hacen visitas, que se lo plantearán cuando sus vinos sean grandes y tengan un sitio en lo que Rioja representa.


Por ahora, la edad de las cepas, la orientación, la conducción, las variedades o el cariño de sus propietarios, han ido definiendo cada una de las parcelas, si bien algunas de ellas darán su botella, y otras entrarán a conformar alguno de los “villages” que encontramos entre sus vinos.

Dicen algunos en Borgoña que a los buenos se les conoce por sus básicos, y la viura joven (2011) viene a confirmarlo. Un blanco alejado de la complejidad años vista de los típicos en la zona, y que nos ofrece, limpieza, floralidad alegre, untuosidad y ganas de seguir bebiendo.

Al blanco con barrica quizás le falten algunos años para dar lo mejor de sí, aunque sin duda le vendrá bien que añadas posteriores se quiten algo de madera de encima. Hay fuste y chicha para que sus blancos de guarda puedan dar que hablar en unos años.

Si nos vamos al otro extremo, la Parcela Número Uno 2009 nos ofrece una de las máximas expresiones (y no se me entienda alta expresión) de la tempranillo elegante y sinuosa, de medio cuerpo, seca y con taninos sabrosos, cuadrados. Nervio, intensidad, persistencia y mineralidad creciente. Para olvidarse de ella unos años...

Menos complejidad quizás, pero más precisión de fruta fresca , mineral y vibrante encontramos en su Terruño 2008, aunque si en alguna parte se refleja con más claridad el carácter de cada añada es, sin lugar a dudas, en sus garnachas. Garnachas riojanas, finas, frescas y delicadas, con maduraciones “al dente”, sin la bravura y la opulencia de otras zonas, pero también sin sus lastres. Garnachas de sed, y especialmente finas y deliciosas las de la añada 2007.



Y pasando de largo por la emocionante maturana tinta en la que el secreto profesional no me permite abundar, y uno de los crianzas más serios y honestos con los que  he topado ultimamente (con permiso de Muga, claro), me voy a la sensación de la jornada, los Reservas.

Una categoría ésta que a priori no me interesa, pero que esta ocasión me sedujo sobremanera, dejándome descolocado. Vinos que intentan y consiguen ofrecer una síntesis de lo que esta finca puede dar de sí, en la línea de los clásicos vinos finos de Rioja. Tempranillo, Graciano, Garnacha y Viura. En este orden.

Probamos las añadas 2001, 2004 y 2007. Bien diferenciadas entre sí, pero con el elemento común del clasicismo, la elegancia y la finura. Hay madera, de acuerdo, pero no es la protagonista porque aquí el todo es el conjunto y todos aportan. 2007 está algo salvaje todavía, tarda en abrirse, pero la fruta se impone y la frescura se hace notar. A 2004 le cuesta aun más expresarse en nariz, pero su boca resulta suntuosa, delicada y elegante, con cierto nervio y persistencia pinotera.

Finalmente 2001 gana la carrera de fondo. Su apertura resulta tan pausada como las sensaciones que evoca, y alguna corteza al inicio va dejando paso a las hojas secas, el trigo, el té negro y el popurri de frutas secas. Sobre ambos el tiempo se ha detenido inmortalizándolos y dejando un testimonio de lo que antes fueron plantas y ahora son otra cosa.


Redondo y pulido, pero pleno de leves matices que solo el sorbo amable y pausado, algo melancólico quizás, permite percibir, sin otra vianda que la buena compañía y, si hay suerte como yo la tuve, una chimenea chispeante en una tarde lluviosa.

Esas que el otoño nos brinda mejor que nadie. Pero se acerca el invierno y harán falta botellas...

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Regreso a La Sopa Boba

Creo que tal y como está el patio, aquellos que deciden crear nuevos negocios de hostelería, o refundar los antiguos con ilusión merecen sin duda todo nuestro apoyo. Al menos el mío.

Tal es el caso de La Sopa Boba un curiosísimo restaurante de la Sierra que, con buen criterio, ha decidido trasladar su negocio, de la rotonda algo absurda de Collado Villalba  en la que se encontraba a un local, bastante resultón por cierto, en Alpedrete. Basado en limpios tonos blancos, de aspecto informal pero elegante y con un ambiente ciertamente surrealista. Por momentos se siente uno como si entrara en un cuadro de Dalí.

El cambio de emplazamiento le ha servido además para introducir una vuelta de tuerca divertida y vistosa a su oferta gastronómica, lo cual se empieza a vislumbrar desde la entrada, al ver los extraños platos que circulan entre las mesas, y se hace patente cuando se prueba.

El buen rato está garantizado ya que nada más llegar y mientras nos sumergimos en su carta variopinta, Fernando Limón nos entretiene con un aperitivo de Edamame (como si de un japonés se tratase) y un delicioso aceite portugués Principal Vintage, procedente de la misma bodega elaboradora del vino que luego comentaré, y que merece capítulo aparte. Además lo disfrutamos con los panes de Madre Hizo Pan, otro negocio al que merece seguirle la pista.


Todo esto sin poder evitar los constantes e inevitables giros de cuello al ver salir de cocina campanas humeantes, hogueras sobre pizarras y trampantojos varios.

Merced a la temporada nos decantamos en primer lugar por las sardinas con guacamole. Venían servidas sobre una rejilla sostenida con cantos bajo la que humeaban aromáticas ramas de tomillo y romero. Con ello un guacamole cremoso y técnicamente perfecto. Excelente comienzo.


Seguimos con unas zamburiñas, venían salteadas y envueltas en una lámina de panceta ibérica que se deshacía en la boca. El aderezo, una brunoise de verduras con aceite de oliva remataba francamente bien.


No pudimos evitar caer en las croquetas que con anterioridad nos encandilaron. En esta ocasión el relleno era un guiso de calamar sabroso y muy cremoso. Queda claro que la guardia sigue en alto.


El remate salado vino a saciar nuestra curiosidad con el lomo de una criatura llamada Pez Mantequilla. La mayoría lo conocemos en su versión niguiri, pero nunca se nos había presentado la posibilidad de probarlo a la plancha. Aunque su divertido y variopinto aderezo (cherry, ajo y calabacín asado, ensalada wakame, cebolleta y crema de salsa de soja) estuvo más que a la altura, el pez, en esta preparación, se hacía graso, duro y correoso, perdiendo toda la gracia sutil y untuosa que tiene habitualmente en crudo.


Nos acompañó de manera magistral durante todo el menú el Royal Loureiro 2010 de Paço das Palmeiras. Un vinho verde cuya botella, algo hortera, encierra una Loureiro franca, sabrosa y precisa, fresca y untuosa pero sin atisbo de la madera (creo que usada) por la que pasó nueve meses. 


Y es que capítulo aparte merecen los buenos precios y, sobre todo, la originalidad de la carta de vinos de Fernando, especialmente en lo arriesgado de sus referencias internacionales, pero también las nacionales. Pude ver varias mesas con botellas de La Zorra, un vino de Salamanca que aun no he probado, pero al que tengo muchas ganas. Ha sido propuesto, y por tanto invitado, a participar en el RANKING, así que ya veremos…

Pero si originales son los entrantes, los postres no se quedan atrás. Entre la curiosísima y abundante oferta nos decantamos por un perrito de frambuesa, un fartón relleno de una fresquísima y etérea crema helada de frambuesa que nos divirtió de lo lindo.


Tampoco pudimos resistirnos al gin tonic, a base de ginebra de elaboración propia y una infusión de frutos rojos helada, también casera, como si de un sobre de Hornimans se tratase. Ligero, refrescante y muy rico.


Si además les digo que la cuenta no pasó de treinta y tantos por persona, creo que poco más puedo añadir.

Esto sí es saber reinventarse. Chapeau!.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Setas y maridajes

Se acaba la temporada de setas y por segundo año consecutivo, para mí es más un alivio que una tristeza.

Miren, adoro las setas pero no tengo tiempo, conocimiento, temeridad ni desprecio suficiente por mi vida como para cogerlas yo mismo, razón por la cual no me queda más remedio que gastarme un buen dinero en ellas. 

Son caras, pero en principio lo valen.

Digo en principio, porque una vez más, tras llegar a casa con ellas y una sonrisa de oreja a oreja pese al dineral invertido, al desempacarlas tengo que contemplar impávido el espectáculo de una multitud de gusanos campando a placer por mis hongos. Creo que alguno llegó a gritarme "¡yé esa puerta, que hay corriente! 

Entre amanitas cesáreas, chantarelas, boletus pinícolas y edulis, menos de la mitad se salvaron. El resto a la basura, y lo único que obtuve tras revisitar el puesto del mercado cuyo nombre no diré aquí por no perjudicar a otros puestos colindantes, fue un gesto ingrávido del sujeto que regentaba el puesto, acompañado de algo así como "unas veces se gana y otras veces se pierde". Evidentemente no volveré, y a quien le interese se lo digo en privado para que tampoco lo haga.

Centrándonos en lo positivo (aquellas que sí se salvaron), unas fueron para el clásico salteado al ajillo que a mí me gusta redondear con huevos y patatas. Toque de guindilla y el huevo previamente escalfado es mi aportación al meollo.


Cuando hay huevos implicados, capaces de cepillarse la mayoría de las crianzas, suelo buscar tintos jóvenes que respeten la profundidad terrosa y aromática de las setas, y este Finca la Emperatriz Joven 2011, cumplió la papeleta con nota.

Una tempranillo de Rioja honesta, precisa y directa, con mucha fruta roja y algún deje de tinta china. Quizás fruto de la fusión con el platillo, también me salieron notas de bosque húmedo, aunque no es ni pretende ser la complejidad la mayor virtud de este vino, sino la jovialidad y el trago largo claramente definidos y placenteros, por cierto. Buena acidez, nervio, ojo a su tanicidad y, como adelantaba, sabroso y muy respetuoso con el plato.

Por su excelente precio (inferior a seis euros) un candidato ideal, por cierto, a participar en nuestro Ranking.


Pero cada año intento desarrollar un pelín más el fogón setero, y en esta ocasión el catalizador fueron unas pequeñas fabinas pintas que me traje este verano del mercado de Pravia.


La elaboración es en sus inicios y hasta que la cosa empieza a hervir, muy similar a la de la fabada. En el momento clave, y evitando cualquier añadido choricero que pueda eclipsar con ahumados a las verdaderas protagonistas, añadiremos las setas salteadas con cebolla, ajo y pimentón, y si quieren reduciendo en ellas medio vaso de vino blanco. A mí me gusta hacer esta operación en el wok, que acelera el proceso conservando todos los aromas y el punto crujiente de algunas variedades.


A las legumbres, que habremos hervido y asustado junto con un trozo de panceta y una cebolla entera, añadiremos el salteado, y poco más que esperar hasta que el punto sea el deseado. Se pueden añadir sobre los puntos de hervor unas hebras de azafrán recién tostado. Si las setas tienen el día, el caldillo es como tomarse un encinar a cucharadas. 

Y como aquí el guisote nos permite más fuste, le tiramos a la garnacha y la cariñena de las cercanías de Falset, que últimamente me tienen enloquecido. 

Aunque Acústic Celler me ha llamado más la atención en lo poco de su Montsant que he tenido la oportunidad de probar, la relación calidad precio del Priorat Ritme 2010 (unos 12 euros) me parece imbatible. Más si cabe en esta zona de vinos tan cara.


Empieza un poco feo, con mucho cuero y animales, pero poco a poco se va limpiando y aparece monte bajo, lavanda y cigarros puros. Hay un fondo de caldo de carne que no termina de irse, y evoluciona a mina de lápiz y alguna nota de barniz. Es complejo, en conjunto agradable y no cabernetea (algo que agradezco mucho a los prioratos).

En boca se muestra corpulento, quizás algo goloso al inicio. Sin duda con mucha más fruta que en nariz y sus taninos son secos y rugosos, formando un vino carnoso, astringente, térreo y ligeramente golosillo. Tiene buena acidez, peso y volumen. En su considerable longitud muestra un marcado carácter mediterráneo sin abusar de calidez, y aunque no sea de trago largo, resulta agradable, bien definido y nada difícil de beber.

Con nuestro guiso de setas y legumbres demostró ser todo un acierto, ya que sin apagarse (como le ocurre a la mayoría de los tintos con las legumbres), ni imponerse redondeaba cada cucharada, dando un plus de sabor y profundidad, continuando con la delicadeza de las setas. Eso sí, si sube de los 17 grados de temperatura, no teman echarlo al hielo.


martes, 30 de octubre de 2012

Cosas que hacer en un Salón de Grandes Vinos cuando está lleno

Antes de nada decir que están ustedes ante la entrada número TRESCIENTOS de este blog. Lo pongo en letra que parece más llamativo. Hasta a mí me llama la atención el haber juntado tanta letra... pero bueno, a seguir.

Continuando con cifras, este es el tercer año que visito el Salón de los Mejores Vinos de la Guía Peñín, pero, si no me equivoco, la primera que escribo algo. Acostumbrado a sufrir la violencia de la multitud en la sesión de tarde, en esta ocasión pude acudir desde primera hora y probar cosas interesantes con algo más de sosiego.

A pesar de todo mi incapacidad irracional, casí atávica, para tolerar el gentío - y eso es un problema más mío que de la Feria- me impidió probar todo lo que me hubiera gustado, así que tuve que elegir, pero el balance fue muy positivo.

El tiempo no me sobra precisamente, así que me limitaré a dar algunas pinceladas de lo fino, obviando vinos que no me gustaron o me resultaron indiferentes, así como aquellos de los que ya hemos hablado en otras ocasiones y sí sé que valen la pena. Entre ellos destacaría los de Coto de Gomariz y X.L. Sebio, en especial su acertadísima gama "The flower and the bee" (que participarán en el Ranking), el Cava rosado de Bodegas Hispano-Suizas o el cañón que es Pazo de Señoráns Selección de Añada 2005.

La primera sorpresa fue César Príncipe 2009, una marca a la que había perdido la pista y que en mi humilde entender ha sabido interpretar muy bien la añada, dando un tinto luminoso, de fruta y bosque muy precisos, violetas y una destacable mineralidad. Aunque crudo en boca, resultaba corpulento, recio y con frescura. Con algo de madera por pulir, pero muy rico.


También me llamó mucho la atención un curioso blanco de Rioja llamado Altos 2011. Un trabajo francamente interesante de malvasía y viura en el que un inteligente juego de maduraciones da como resultado un blanco fresco, agil, divertido y muy sabroso. Vendimia en tres partes, una temprana- casi verde- para una parte de la viura, otra en su punto para la malvasía y la última para el resto de la viura. La madera - aplicada solo a una de dichas partes- suma y aporta en volumen, pero resulta inapreciable en aromas por lo que el resultado se revela pleno de equilibrio; y si terminamos de redondear con un precio que ronda los siete euros, sensacional. Para disfrutar ya.

Invitado queda, por cierto, a participar en el Ranking.


Y terminamos con el personaje de la Jornada, Raúl Bobet y sus vinos. Por un lado con el proyecto de Costers del Segre de los que destacaría Taleia, un sauvignon blanc serio y vibrante que recuerda más a algunos blancos de Burdeos que a lo que con esta uva y un poquito de piña suele hacerse en España. Thalarn, por otro lado, muestra una syrah muy definida pese a su juventud y que estoy seguro dará que hablar en un futuro no muy lejano.

Frente a estos vinos joviales la gama Priorat Ferrer Bobet es todo un espectáculo de profundidad y terruño. Y si bueno es el Priorat "genérico", el salto a la cariñena tersa y afilada de su Selección Especial es sencillamente brutal. 



El 2010 está en pañales, pero 2009, aun siendo peor añada, resulta grueso aunque delicado, complejo, sabroso y muy elegante. Fruta y mineralidad rocosa. Si lo encuentran hagan la prueba.




Vinos y lugares para momentos inolvidables

Galicia entre copas, SEGUNDA EDICIÓN

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