Y sin más dilación, procedemos al relato de los ganadores, como siempre, en orden inverso para dar más emoción:
Con el número 10 un viejo conocido del Ranking, perteneciente al puñado de vinos que resisten en su zona a la uniformidad y el aburrimiento mediante alegría y distinción. Les hablo de un verdejo de cultivo ecológico en La Seca, en el que el 50% se cría en barricas de roble, y que rehuye con austeridad de los tropicalismos, se llama Cucú 2017.
Pasamos al número 9, pero seguimos en Castilla con uno de los homenajes que casi siempre se cuelan en el ranking a la Ribera del Duero más frutal y honesta que nos alegra enormemente poder destacar. Un vino que frente a la tendencia destaca el aroma y los sabores del tinto fino y que la propia bodega recomienda degustar en sus primeros años, para apreciar precisamente esos matices de juventud. Nos referimos a Valdehermoso 9 Meses 2017, de la bodega Valderiz.
Seguimos con el número 8 para destacar uno de los valores en alza que en los últimos años ha venido teniendo su reflejo en el ranking, la Garnacha de Gredos. Son por todos conocidos algunos cotizadísimos vinos que han puesto la región en el mapa, sin embargo siempre he pensado que a las grandes zonas se las debe conocer también por sus vinos pequeños y humildes. De la Cooperativa Cristo del Humilladero el conocido experto y distribuidor Alberto Pérez Marín, ha realizado una seleción nacida en su primera añada como Curvas de Gredos 2017, una garnacha sincera y muy bebible que nos orgullece presentar.
En el 7º puesto surge por primera vez un vino de una zona emergente, la Sierra de Salamanca, y una uva en alza, la rufete, que en este caso cuenta también con aportación de las variedades calabrés, aragonés y rufete blanco, procedente de suelos de pizarra y granito. Procede de una agricultura orgánica, respetuosa con el medio ambiente y su elaboración es tradicional, prescindiendo de levaduras añadidas. Se cría en barricas de 500 litros para respetar la enorme fruta que domina este vino intenso y muy facil de beber llamado Ciclón 2017, de la bodega Viñas Serranas.
En el puesto número 6 vuelve a aparecer un viejo conocido del Ranking, Luis Moya, a quien recordamos por su excepcional garnacha "Masusta". Llega ahora a esta edición con un vino elaborado en Rioja, fruto de una colaboración entre amigos, en una pequeñísima bodega de Labraza (Rioja Alavesa). Tempranillo con algo de graciano elaborado con mínima intervención y del que apenas han salido 800 botellas de Malasombra 2017, quien consiga una será sin duda muy afortunado.
Llegamos a la mitad de la tabla. En el 5º lugar, regresamos a zonas emergentes y variedades autóctonas con un vino procedente de Fontanars, en Valencia, donde Rafael Cambra recupera la uva forcallat, prácticamente desaparecida y procedente de una parcela de cepas de 50 años. Se trata de un vino de aromas mediterráneos pero con gran fescura en boca y en el que predomina la fruta sobre la crianza, aunque el tiempo en botella le sentará de miedo. Se llama La Forcallá de Antonia 2017.
Continuamos con otro clásico del Ranking, Germán R. Blanco. Fiel al certamen desde sus inicios, sin duda ha sabido dar con la tecla del jurado a través de vinos fáciles, bebibles y capaces de mostrar la tipicidad de la zona. Desde el 7º lugar del año pasado, ahora se encarama al 4º lugar con su Bicicleta Voladora 2017, tempranillo de Rioja, ecológico y enormemente adictivo.
Y llegamos
al podio desde el 3er puesto, con otro reincidente del 2017 que
también escala puestos. Nos vamos a Rías Baixas en tinto. La democratización de
algunos de los tintos más escasos del mundo, que se abren paso entre la
hegemónica albariño para
mostrar las particularidades únicas del espadeiro, el caiño y
la mencía en
el valle del Salnés,
a pocos metros del mar. Un tinto afilado y tenso, de marcado perfil atlántico,
quizás no apto para todos los públicos, pero con unas posibilidades de maridaje enormes. Denle una oportunidad a Capitán Xurelo 2016 con una fabada, y me
cuentan.
Se encarama al segundo puesto la Rioja más
autóctona y elemental. La que se bebe a diario en La Sonsierra desde
hace décadas. Las viñas más jóvenes de la familia Peciña, de
unos 25 años, producen un zumo tierno y morado que fermenta espontáneamente con
levaduras autóctonas, y macera en depósitos de acero, sin paso por barrica, con
el objetivo de mantener los aromas frutales de mora y arándano y su textura
sabrosa y crujiente.
Un vino de trago largo en el que una botella siempre se hace escasa. Señorío de P.Peciña Cosecha
2017.
Y al fin, con el número 1, nos enorgullece
presentar por primera vez, un verdejo de Rueda. Una gran variedad en una
excelente zona, que sin embargo ha sufrido un paulatino proceso de homogeneización de
vinos de bajo precio en los que la tipicidad se
pierde entre aromas tropicales y sabores diluidos. Un puñado de productores se han resistido a ese proceso, buscando autenticidad a
contracorriente, a través de viticulturas respetuosas y elaboraciones
tradicionales prescindiendo de aditivos y buscando la expresión de la zona y de
la añada.
Isaac Cantalapiedra y
su hijo Manuel se encuentran entre este pequeño grupo de productores, que
encontraron en 2016 un año equilibrado en el que el verdejo de La Seca pudo
expresarse con plenitud, dando lugar a un Cantayano 2016
que tras un tiempo de botella, comienza a mostrar lo mejor de sí mismo y de la
zona.
Un blanco seco y austero, sin subterfugios tropicales, pero con gran personalidad y una enorme presencia en boca, voluminoso y gastronómico, que vale mucho más de lo que cuesta y que demuestra presente y futuro en la zona.
Un blanco seco y austero, sin subterfugios tropicales, pero con gran personalidad y una enorme presencia en boca, voluminoso y gastronómico, que vale mucho más de lo que cuesta y que demuestra presente y futuro en la zona.
Con Cantayano cerramos el Ranking de este año, esperando una vez más
proporcionar una pequeña selección de vinos auténticos, contratados y
accesibles a todos los públicos y bolsillos.
NOTA. Como habrán visto, en la convocatoria
indicábamos un margen máximo de 1,95 Euros sobre los 10 de PVP que
permiten acceder al concurso. Aparte de a la posible variación entre diferentes
márgenes y puntos de venta, hemos convenido que la medida responda también a un lógico incremento de los precios de los últimos
ocho años. Sin perjuicio de lo anterior y para que todos
actúen en igualdad de condiciones, hemos decidido aplicar una penalización en
la puntuación, proporcional a la cantidad media en la que el vino en cuestión
supere el precio de venta al público de 10 Euros.
7 comentarios:
Lo primero, y como siempre, daros las gracias por todo lo que hacéis para sacar año tras año el ránking.
En el de este año me llama la atención la uniformidad de los resultados, porque salvo los blancos que lo abren y cierran, todo lo demás tintos de 2017, cada uno con sus peculiaridades, por supuesto. Otros años los resultados han quedado "más repartidos", con algún generoso, espumoso, rosado... Las catas a ciegas son como son y los resultados son lo que salen, pero es curioso.
En cualquier caso, habrá que reencontrarse con algunos y descubrir los demás.
Una vez más, gracias y mucho ánimo para mantenerlo en 2019.
Saludos
¡¡¡DOS VERDEJOS EN EL TOP 10!!! LA SECA RULES!!!
Enhorabuena por el ranking Mariano. Buen listado. Este año he se han colado entre los 10 2 de mis sugerencias jejejeje.
Lástima que no haya sugerido Cantayano esta vez, es un vino que siempre está entre mis sugerencias. Una lista creíble, no las que se ven por ahí.
Hasta el año que viene
Un año más...¡ole tú!
Saludos,
Jose
Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Sibarita, sin tus aportaciones esto no sería lo que es.
Albtotxo, lo cierto es que los propios participantes fueron bastante uniformes y había escasa presencia de vinos especiales, lo que ha tenido su reflejo en el resultado.
Y Jose, ... nos lo arrancarán de nuestra mano fría y muerta jajaja.
Abrazos
Hola Mariano,
Me han regalado tu libro Galicia entre copas y tengo que decirte que pienso que es una auténtica joya...el mundo del vino ya despertaba mi interés anteriormente, pero tu enfoque me parece sensacional. De hecho, me encantaría probar vinos de muchos sitios, de España, Francia, Grecia...y la verdad es que una guía coma la tuya me encantaría para otras zonas ya que este mundo del vino a veces me supera por tantas bodegas, vinos, D.O., que uno ya no sabe a que atenerse.
Tu enfoque de bodegas respetuosas con el medio, producciones pequeñas, vinos de parcela, recuperación de variedades autóctonas me encanta...
Bueno, disculpa el rollo...sólo una cuestión referente al libro: no aparece en él ningún espumoso, muy en boga últimamente tanto en Rías Baixas como en Ribeiro.
Gracias también por la referencia a las tiendas disponibles...yo ahora compro en VIDI en Vigo. Mi última adquisición un Godello de una microbodega de Zamora: El Alumbro. El vino se llama Berretes 2016. También voy a probar Maeve 2018 ( moscatel de grano menudo) pero para ese voy a esperar un poco más siguiendo tus consejos.
Muchas gracias y hablamo
Buenas tardes a todos. Os dejo el enlace de una campaña de crowdfounding que acabo de lanzar con un vino de la tierra de Toro muy rico. Por si queréis colaborar: https://www.verkami.com/projects/24377-fole-la-sangre-de-toro
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