No sin antes mencionar el excepcional nivel mostrado este año y lo apuradas que han estado las puntuaciones en la parte más alta, y la buena calidad general de los vinos que hemos probado. Vinos mayoritariamente honestos, en los que ha primado la autenticidad y donde año tras año aumentan los compromisos sostenibles con la tierra.
Y sin más preámbulos (que seguramente nadie leerá) procedemos a relatar el resultado de la cata:
Nº 10: El vino es un arte necesario, el único que se comparte, que nos hace más felices, y que no entiende de enfrentamientos, sino de alegría. La misma alegría que muestra esta garnacha pura y mediterránea que sorprendió al jurado por su carácter y robustez. Elaborada por la bodega Fermí Bohigas, se vinifica con maderas usadas que no tapen la fruta arrebatadora que es buque insignia en este excelente vino. Bohigas Garnatxa Negra 2016.
Nº 8: El albariño que ya se ha convertido en un clásico en este Ranking. Siempre presente, siempre a un gran nivel y siempre haciendo gala de terruño fácil de beber. Más cítricos que manzana, y más austeridad que a la que nos tienen acostumbrados los vinos estándar aburridos e idénticos. Un blanco elaborado por Adega Pombal, asesorada por Dominique Roujou de Boubee que, como todo en lo que este genio interviene, mejorará aun más con el paso de los años. Arcan 2016.
Nº 6. Y de nuevo regresa la garnacha, esta vez de la mano de Orly Lumbreras en un vino inconfundible, que hace de Gredos un territorio alegre, vibrante y rockero. El tinto que todo local de Madrid debiera tener por copa, si hubiese botellas para todos. Así que, como no las hay, apresúrense a conseguir la suya, y no lo cuenten mucho. Los besos que te robé 2016.
Nº 5. Sublimando el concepto del "por, para", posiblemente el más avezado comerciante de vinos y viandas de la villa de Pontevedra, Roberto Juncal, que supo encontrar en la tipicidad extrema del atlántico en los tintos de Rías Baixas, un vino con el temple y el vigor suficientes para llegar al público general, el del chateo, pero sin concesiones a lo convencional y sin ceder media parcela de terruño. Un delicioso trago frutal y refrescante que puede ser la entrada perfecta a los no siempre fáciles caiños y espadeiros de la zona. Capitán Xurelo 2015.
Nº 4. Resulta enormemente gratificante que, al fin y tras muchos años de certamen, un vino rosado se clasificara en la parte alta. La tendencia relativamente reciente de los rosados serios y de calidad ha tenido este 2017 su fiel reflejo entre los diez primeros con este particular rosado de lágrima, de la bodega jerezana Luis Pérez elaborado al 100% con tintilla de Rota, variedad local de la graciano. Un vino vibrante y especiado, con formidable acidez, pero sin concesiones a las modas. Marismilla 2016.
Nº 3. Llegamos a los tres primeros y una vez más nos encontramos con Germán R. Blanco y su proyecto Casa Aurora. Las notas de los catadores en ningún caso dejaron lugar a dudas por no dejar indiferente a nadie. Un vino tenso, racial e intenso, elaborado en la villa de Albares con cepas muy viejas de garnacha tintorera, palomino, bastardo, mencía y garnacha tinta, vinificado por parcelas en botticcelas de roble de 1.000 l, huevos de hormigón y tinajas de barro. Con una enorme carga de suelo, agradece ser abierto con cierto tiempo, y si alguien lo quiere guardar, ganará aun más con unos años. Clos Pepin 2016
Nº 2. Y qué decir de un albariño enorme, que ha sido casi buque insignia de este certamen, por su autenticidad, su intensidad y su capacidad, año tras año, de mostrar en cada trago el paraje único, pegado al mar, en el que se encuentran sus cepas. Poco puede abundarse, más allá de disfrutar de él y felicitar al gran Xurxo Alba. Albamar 2016
Nº 1. Y terminamos la edición de 2017 una bodega de un lugar poco conocido, adscrita a la IGP Viño da Terra do Barbanza e Iria, y situado en el extremo más occidental de Galicia, casi a medio camino entre las rías altas y las bajas. Desde hace muchos años en Adega Entre Os Ríos elaboran uno de los albariños más atrevidos que se han elaborado nunca, y que sale al mercado con un mínimo de tres años de crianza. Aunque a un precio francamente irrisorio para su calidad, se nos escapaba de los parámetros de este Ranking. Sin embargo, en 2017 Paco y José Crusat (padre e hijo) decidieron sacar al mercado a un hermano pequeño, igualmente con una larga crianza sobre lías, aunque con un perfil más jovial y directo. Sus tonos dorados, su profunda fragancia de pomelo, miel de tomillo y mar de fondo provocaron la unanimidad del jurado que, a ciegas determinó con rotundidad que el ganador de este año debía ser: Saras 2014
Y sin más, aprovechando la ocasión para felicitar a los premiados por su excelente trabajo, así como para agradecer su confianza a todos los participantes, nos emplazamos a volver con el Ranking en 2018. Entre tanto, nos veremos por esta bitácora de tanto en tanto.
2 comentarios:
Enhorabuena por el trabajo. Un apunte: Los Besos Que Te Robé yo no lo he visto en ningún sitio a menos de 10€...
Hola Toni!
Lo he visto en alguna tienda física, pero no en internet. La producción es muy pequeña. Pregunto y te informo.
Saludotes!
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