El domingo empezó a llover ahí fuera; por fin.
Nada mejor que ver las gotas caer si se está tras los cristales del hogar, y en buena compañía. Per como por esto del "veroño" no sabe uno si poner calefacción o vestir sandalias, cogeremos temperatura descorchando algo rico.
Estamos ya en temporada de reflexión de cara al Ranking, por lo que evitaré hasta el día de la fecha hablar de bodegas nacionales que pudieran participar. En nada debería influir, pero a saben lo que se dice de la mujer del César...
Ello no obsta para disfrutar de botellas enormes a buenos precios, y por eso traemos a colación un vinazo de una zona francesa que -por méritos propios, cierto es- no goza del respeto que su patrimonio natural merece.
Jean-Paul Brun es uno de los pocos faquires que resisten en Beaujolais, frente a la lucrativa pero aburrida corriente de los noveau. Comenzó su proyecto Terres Dorees en el 79 con apenas cuatro hectáreas de viñedo, aunque ahora ya maneja una treintena. Cuando todo comenzó, las cepas no eran más que una parte de la granja en la que todo el rendimiento se vendía, en convivencia con cereal, ovejas, cerdos y vacas. Fue en el 77 cuando dejaron de vender uva y empezó la producción de vino.
Curiosamente comenzaron con un blanco de chardonnay para después volcarse con la gamay. También vinifican algo de pinot noir.
Pero Jean Paul siempre tuvo claro que la moda local de vinos golosos, chaptalizados, de maceración carbónica, no iba con ellos, y que sus tintos no eran inmediatos, pues necesitaban envejecer a la manera borgoñona, con selección de uvas, prensado y largas maceraciones que proporcionen estructura y longevidad. Ni hablar de azúcares añadidos, ni de la levadura 71B (ni de ninguna otra incorporada) tan común en la zona.
Las fermentaciones son espontáneas porque el tratamiento en su viña de Charnay es orgánico desde hace 10 años.
L'Ancien supone la reconciliación con la esencia de la uva gamay, y tiene su máxima (que no "alta") expresión en Le Buissy, proveniente de cepas de más de 70 años en suelos de granito. Este 2010 es un auténtico escándalo de finura y elegancia. Sus tonos traslúcidos hacen pensar en su prima noble, al igual que sus aromas de laurel, cereza seca y hoja de té. Al fondo recuerda a tormenta de verano. Es terriblemente fino en boca, fresco (doce grados de tensión) y con acidez vibrante, taninos esféricos, a veces terrosos, balsámico y muy sabroso. Un vino antiguo, melancólico, fácil de beber y muy largo, que deja sensaciones de laurel, tomillo y bayas secas.
Su tremendo potencial gastronómico nos pilló con un excedente de gorgonzola que decidimos diluir en una pasta corta. Cebolla confitada lentamente en aceite de oliva, con guindilla y algo de ajo al final. Un buen aceto balsámico dos minutos antes de apagar el fuego, y volcamos en la misma sartén la pasta y un gran trozo del quesito. Para ayudar a fundirlo vienen muy bien un par de cucharadas hirvientes del agua de cocer la pasta.
El resto de la fusión la propician el calor y una mano cuidadosa.
No vean lo bien que se entiende la parte más "dolce" del gorgonzola con la acidez de la gamay. Su tremenda frutosidad hace el resto, y aunque el vino ya pone muchas especias, si quieren espolvorear con algo de salvia, tampoco desentona.
Un gran descubrimiento como siempre que Adrián, de Bagos, me trae un vino a ciegas con una sonrisa muy parecida a la que lucía el Teniente Coronel Frank Slade.
¿Se acuerdan de aquél tango?, a mi me recuerda mucho a este vino de otro tiempo...
8 comentarios:
que interesante siempre todo lo que nos cuentas
http://senoritamandarina.blogspot.com.es/
¡¡ Me encanta Brun !! Más los tintos que los blancos. Mmm... claro que me encanta Beaujolais y me encanta la gamay. Creo que es la uva más vilipendiada del orbe enopático.
¿Comprado en Madrid?
Saludos,
Jose
Lo anoto en mi lista de vinos que buscar. Es curioso, a mi también me dio por cocinar el domingo por la mañana. Debió ser el mal tiempo.
Saludos
Vicente
Hola Jose,
Me temo que no. Lo compré en Bagos, en Pontevedra, pero estoy seguro de que alguien lo tiene en Madrid.
Saludos!
Hola Vicente,
A mi es que, me de o no, cocino domingos, sábados, lunes y correlativos. Forma parte del pacto no escrito que me mantiene alejado de la plancha y el suavizante.
Saludotes
Vaya, pues no me he tropezado yo a Brun por los madriles :-?
Saludos,
Jose
Maestro.
Tiene usté la capacidad y el oficio de un torero serio.
Ya se lo dijo este hunilde novillero en alguna ocasion: Siempre se arrima. Aunque sea una ganadería "complicá"
Mi msa sincera enhorabuena por este excelente (otro) post
Un abrazo, Maestro.
En verdad cuando llueve y estas en el hogar apetece mucho comer un buen plato caliente, y si es un buen plato elaborado con productos gourmet acompañado de un buen vino mejor que mejor.
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