Que el sábado fue un día grande seguro que no se le escapa a nadie. Ni siquiera a los que desgraciadamente no pudieron asistir.
El público respondió y Le Petit Bistrot ofreció un cocktail sensacional, que sin duda hará volver a los que pasaban por allí en primicia.
Un Juancho Asenjo que, no dejó de pinchar discos ni para ir al baño, puso el ambiente a una jornada memorable, haciendo de catalizador para que bodegueros y aficionados se mezclaran en un amasijo de disfrute para todos los sentidos.
Por todo ello, solo restan palabras de agradecimiento, a Carlos, a Pilar, por supuesto, a Juancho, a Louzán, a Samuel, a todos los bodegueros, algunos como David Sampedro, Chicho, Germán Blanco, Xurxo Alba, Alberto Nanclares, Juan Rodríguez, Pablo Frías, Ezequiel Sánchez, cuyos laureados vinos ya conocíamos del Ranking 2013, y a otros como Rubén Díaz, Fran Xixón o Suertes del Marqués que tuvieron el feliz detalle de acompañarnos con sus sorpresas.
Y es que me gustaría aprovechar la ocasión para destacar algunas sorpresas, fruto del detalle desinteresado de nuestros protagonistas, de las que pudimos disfrutar en la Windie.
Empezamos por Fulcro 2012, o la que para mí se revela como la añada del equilibrio definitivo en este joven proyecto de la familia Moldes. Ya habíamos hablado de 2011. En esta 2012 hay cítricos, mieles, azafrán... La tensión vibrante, marca de la casa, se combina en esta añada de manera casi mágica con la voluptuosidad, sin aporte de maderas extrañas, que supone su casi año de crianza. Materia prima de excepción, barrica de quinto año y el trabajo, -cada vez más fino- de los autores se nota, y mucho.
Seguiríamos con Xurxo Finca O Pereiro 2012. Cita obligada aunque ya comentamos sobre el no hace mucho. Pero es que la progresión de este vino es meteórica. El criterio del público fue unánime: Vinazo ya, estratosférico en unos años, si alguien guarda algo. Lo dudo.
Para terminar el capítulo de albariños, otro capricho, el de Alberto Nanclares y su Crisopa. También tuvo su momento en esta plataforma. Su elaboración nos habla de tradición, de otoño, de reflexión. Tan complejo como memorable.
También traía Pablo, de Tilenus, una sorpresa bajo el brazo, su Godello 2012 que en su primera añada se revela como ya como una de las escasas referencias blancas de gran nivel en el Bierzo. Se elabora una parte en depósito y otra en barricas, con el objeto de mantener la frescura más directa del vino pero explotar también la parte más interesante de esta, no siempre facil, variedad, que es la opulencia y la capacidad de evolución. Se puede disfrutar, y mucho, ya, pero falta botella. Le cuesta asomarse en nariz, sin embargo en boca auna acidez refrescante, gran peso de fruta y una creciente untuosidad que permite augurar un muy buen pronóstico.
Si nos vamos a tintos no podemos dejar de mencionar el trabajo de Germán R. Blanco, cuyos vinos, igual que su potente voz, entraron como elefante en una cacharrería. Por un lado con fuste y sin vergüenza, con La Perra Gorda 2012, agreste, tremendamente vinoso y con personalidad arrebatadora. Un vino que no deja indiferente.
Por otro lado, la parte más elevada nos la dio su Quinta Milú, "El Malo" 2009, la joya de la corona de su proyecto en Ribera del Duero. Sin restar carácter a la siempre difícil tinta fina de la zona, aparece un vino de pueblo complejo, recio y con botella por delante, pero frutal, largo, profundo y delicioso. Ojalá todos los de su gama en la zona fueran así.
De La Solana 2011, de Suertes del Marqués, poco que decir que no se haya dicho ya. Puro atlántico. Mineral, balsámico, fresco. Oleaje. Una verdadera delicia.
Y terminamos con lo que para mí fueron las sorpresas del momento, los vinos de Rubén Díaz Alonso, de los que esperamos poder hablar individualmente más adelante, pero que con sus garnachas de La Cuesta del Tejar 2011 resume con precisión la personalidad de Cebreros en un tinto alegre, franco y mineral, con una boca excepcional que irá mejorando en los próximos meses.
Lo del albillo es de otro mundo. La sorpresa 2004, un blanco complejo, vibrante, rotundo. Como un palo cortado con la identidad del albillo real de Gredos. Brutal.
2 comentarios:
Felicidades por el éxito Mileurismo Gourmet.
Respecto a Finca o Pereiro de Albamar somos ya muchos los admiradores http://www.vinoexpresion.com/2013/12/finca-o-pereiro-de-xurxo-alba-bodegas.html
Y grande también Misticos del que dimos cuenta hace algún tiempo,
http://www.vinoexpresion.com/2013/10/misticos-2011-garnacha-de-calatayud.html
Gracias Santiago. Disculpa por la demora en responder, pero vamos como vamos...
Buenos vinos ambos sin duda.
Saludos
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