Todavía no he tenido la inmensa fortuna de haber procreado, pero me atrevo a afirmar que ver nacer a una
criatura es algo extraño y hermoso. Desencadena un apego difícil de explicar
con palabras.
Cuando uno se permite
considerarse amigo del padre del ser en cuestión, esta sensación es más
intensa, si cabe.
Intento describir el
torrente de emociones que me atenaza al ver que del esfuerzo y sentimiento
vertidos por José Luis Louzán en su proyecto más auténtico y atrevido, brotan
finalmente sus frutos.
La criatura en cuestión se
llama La Revolución del Vino y les adelanto que no tiene encaje claro en
ninguno de los géneros literarios que yo conozco. Sin embargo, toma forma en papel y les animo
enérgicamente a que se hagan con una copia (legal). Les aseguro que si habitualmente
disfrutan de una copa de vino, les removerá, les hará pensar y, sobre todo, les
agitará en la búsqueda de lo auténtico.
Aparte del azote nacional
de los vinos industriales, considero a Jose y su prosa uno de los catalizadores
fundamentales que en su día me movieron a ponerme a juntar letras en esta
plataforma, y aquí seguimos varios años después. Si unimos esto al hecho de que
ha tenido el detalle impagable de cederme un espacio de su ópera prima para
despistar con mis digresiones en el prólogo, sólo puedo reafirmar un agradecimiento sincero que jamás
podré compensar.
Parafraseando dicho prólogo,
añadiré, pese a la mala educación que delata al que se cita a sí mismo, que ignoro si alguna de mis palabras en nuestras múltiples
conversaciones, contribuyó a un acto tan temerario como el de lanzarse al de la
piscina editorial. Yo quiero pensar que sí, y hoy es un orgullo escribir estas
líneas, que vienen a presentar un trabajo diferente, documentado, irreverente,
innovador, pero sobre todo muy valiente.
No quisiera adelantarles
con qué se van a encontrar en La Revolución del Vino, ya que parte del disfrute
y la emoción de lo que leerán, si se animan, está precisamente en la anarquía
de su formato. Como adelantaba más arriba, no es novela ni ensayo, tampoco un compendio de artículos, un
glosario o un manifiesto incendiario, pero sí un poco de todo al mismo tiempo.
Es un enorme placer estar
aquí pare decir que no suscribo todas, pero sí estoy con muchas de las líneas
más afiladas de la obra y que otros pocas veces nos atrevemos a lanzar.
Diré además que, pese a la
anarquía que se respira en esta obra, hay dos pequeños alambres que sostienen
su estructura de principio a fin, una es el humor, o más bien la retranca de la Galicia del fin del mundo, como la sonrisa desafiante que muestra aquél que
sobrevive atenazado cuando todos los elementos le son adversos. El otro,
necesario y consecuencia del anterior, es un aire rebelde, inconformista que no
oculta cierta melancolía que les hará torcer el gesto en alguna ocasión.
Próximamente podrá
adquirirse en La Casa del Libro y en tiendas especializadas, pero, para los
impacientes, ávidos de ser los primeros en devorar esta revolución, se ha
habilitado un correo electrónico de pre-venta: larevoluciond@gmail.com
No lo demoren, la primera edición es limitada.
5 comentarios:
Madre mía, acaban de comprarme como regalo el libro del amigo Joan, y me dices que ya se puede ir adquiriendo el del amigo José Luis.
Mail enviado! A ser de los primeros!
Saludos.
Viene el otoño calentito 8-) Me alegro también por JLLouzán.
Algo que también me agrada en este caso, como en el de Joan, es que estos libros están escritos por personas a las que le gusta el vino, pero desvinculadas de los continuos y eternos "poderes fácticos". Me alegre ver que lo que se empezó a remover hace tiempo, está comenzando a cuajar.
Saludos,
Jose
No te arrepentirás S. y también me muero por leer lo de Joan.
Saludos!
En efecto Jose, el paso está dado. Bravo por ambos. Ahora falta que el tema cuaje y no se quede en la ilusion de dos chalados. Yo desde luego haré lo que esté en mi mano.
Saludos!
Ya tengo el libro en mis manos.
Hoy mismo comienzo su lectura.
Muy buena pinta.
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