Que hay algo atractivo e incluso sensual en la prohibición no lo voy a descubrir yo. Decía Oscar Wilde que "lo mejor de la tentación, es caer en ella". También lo parafrasea, por cierto, un conocido tinto de Raúl Pérez en su contraetiqueta.
Hay lugares donde el consumo de vino está prohibido. Legal, social o religiosamente, me da igual. En cualquier caso, lo es artificialmente y más si hablamos del mediterráneo, donde incluso antes del Imperio Romano, ya se trataba de un alimento común en la dieta y, por tanto, de una producción arraigada.
Sin embargo en Marruecos así ha venido siendo hasta que la tradición, muy anterior a la ley, ha podido volver a imponerse, relajando las prohibiciones, en forma de empleo, prosperidad y beneficios económicos.
Así ha ocurrido en los últimos años con la villa de Mequinez (Meknès en Francés,a 130 km de Rabat) un entorno idóneo para la viticultura por situarse a más de quinientos metros sobre el nivel del mar y ser atravesada por el río Boufekrane. Así, con la ocupación francesa y la filoxera, la región vio crecer hectáreas de viñedo de manera exponencial, que fue lamentablemente abandonado con la descolonización.
Llegó la moda del vino, el motor económico que acarrea y en este escenario aparece Alain Graillot, conocido y brillante viticultor del Ródano, al que conocemos sobre todo por su delicioso Crozes-Hermitage.
Disfrutando de su otra afición no tan conocida, que es la del ciclismo, una ruta le condujo a Marruecos, y a su paso por Mequinez quedó maravillado por la inesperada extensión de viñedo que allí encontró, así como un microclima excepcional, fresco y diferente al desértico que predomina el país. Inmediatamente contactó con los temerarios productores de la bodega Thalvin (cuya antiguedad data de 1923) y juntos comenzaron una historia de colaboración que llega hasta hoy en forma de botella.
Pueden ver más de este vino en el excelente blog de Viniterraneum.
Entre manos tenemos su Tandem "Syrah du Maroc" 2009, un producto atractivo por su historia, por su productor, por la curiosidad y, ¿por qué no?, también por la prohibición.
Bonito desde el inicio, atrae con tonos rubí brillantes y engancha con su nariz limpia y tremendamente precisa de aceituna negra, arándano maduro, tomate confitado, algo de pimentón en el aire y ciertas notas vegetales que asoman al fondo.
En boca resulta amplio y afilado. Muy sabroso y con acidez formidable, taninos arenosos con presencia y volumen. Mucha boca. Amargos crecientes al paso que dan fuste y elegancia. Peso de fruta y de syrah, tan varietal hoy como una moscatel. Buena persistencia que deja recuerdos de fruta madura y tapenade.
Su precio ronda los 12 euros, pero lo encontramos entre los vinos en promoción de Lavinia por 8,90. Disfrutarán y harán pasar un rato incómodo a quien se lo pongan a ciegas.
Yo me lo merendé con un bacalao confitado que le fué de maravilla, pero si quieren probar el maridaje regional con cordero y cuscus, también acertarán.
8 comentarios:
Hola,felicidades por tu blog.
Sin duda un gran vino.
Un par de puntualizaciones.
Este, no es un vino de Meknes, Le Domaine des Ouled Thaleb, se encuentra en Benslimane, a unos cincuenta kilómetros al norte de Casablanca. Este, es el viñedo más antiguo que existe en Marruecos y donde se empezaron a elaborar vinos, mucho antes que en la región de Meknes.
En Marruecos, la prohibición se base en la venta a marroquíes musulmanes, a partir de aquí, entran en escena muchos otros factores, que nada tienen que ver con prohibiciones y siempre ligados a temas ético-morales.
Un saludo
Hola Cocina Marroquí,
Gracias por el comentario y las puntualizaciones. Graillot entra en acción al conocer el viñedo de Meknes y releido el post, en efecto parece que esa es la procedencia exacta del vino cuando no es así.
En cuanto al tema de la prohibición, creo que lo que comento en el post es compatible con lo que afirmas.
Un saludo,
Oka Delicatessen, lamentamos informarles que los comentarios dirigidos a publicitar productos o paginas comerciales serán eliminados.
Saludos,
Desconocía totalmente este vino, Mariano. Parece interesante y habrá que intentar probarlo. Especialmente esta vez, gracias por tu labor divulgativa ;-)
Muy interesante. Tomo nota.
Hablando de syrah de precio muy decente, me gustó bastante el Pagos del Moncayo Syrah 2010 de Campo de Borja.
Yo lo he probado y, curiosamente, me parecio de una acidez bajisima.
Gracias Jorge y Toni.
Eimo,
Imagino que cosas de las botellas, porque no es uno precisamente amante de las calideces...
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