martes, 27 de marzo de 2012

Rumbo al Piamonte

Se avecinan días movidos. Gratamente frenéticos.

Este viernes ponemos rumbo al Priorat, donde disfrutaremos de dos jornadas realmente interesantes que por supuesto contaremos.

De allí seguimos la estela mediterránea y nos dirigimos a Italia. Un regalo de cinco días, detalle de mi Santa, en el que, para no agobiar, dedicaremos uno, pero muy intenso, al vino del Piamonte.

En España el vino italiano es un mundo oscuro y desconocido, lleno de clichés pero con muy poco conocimiento real. Un servidor, prácticamente ignorante en la cuestión, tiene sin embargo la suerte de conocer a algunas de las personas que más saben del asunto en este país, como son- con permiso de Juancho Asenjo- personajes como Xoan Cannas, Miguel Prohens o Luis Anxo Rodríguez.

De ahí obtuve la idea de que la máxima expresión del vino transalpino no anda lejos del Piamonte, y, con detalles y salvedades (como en todas partes), concretamente, de un pueblo llamado Barolo.

Esto nos conduce inexorablemente a una variedad de uva llamada Nebbiolo, una tinta que obtiene su nombre de la niebla que se postra sobre el Langhe durante el tiempo de vendimia. Se trata de una variedad pequeña y de piel gruesa, de maduración tardía que da vinos de importante tanicidad y sazón, pero con muy buena acidez. Por lo tanto se tratará de tintos que pidan reposo y botella.

Aunque mis esporádicos escarceos con estos vinos no me permiten decir mucho más, estamos dispuestos para conocerlos muy de cerca junto con su sugerente entorno.

Como avanzadilla les comento que este fin de semana dí cuenta del básico de uno de los productores más relevantes de Barolo, Elio Grasso.

La familia Grasso posee y controla 14 hectáreas de viñedo explotada desde principios de siglo, aunque comenzaron a vinificar cada viñedo por separado en 1978, elaborando desde entonces diferentes cuveés y fincas con sus particularidades. Replantaron entonces cepas de Nebbiolo, Barbera y Dolcetto, y desde 1986 algo de Chardonnay, con la idea, no obstante, de sacar expresión del terruño a través de esta variedad. A día de hoy, su producción total no supera las 70.000 botellas con vinos acogidos a diferentes denominaciones, donde podemos encontrar Dolcetto D'Alba, Barbera D'Alba, Barolo, por supuesto y Langhe, una zona más amplia, que es algo así como el genérico y que es lo que hoy nos ocupa.

Para el Gavarini Langhe Nebbiolo 2008, dedican cepas de un viñedo de 1,2 hectáreas, con unos quince años de edad procedentes de suelos arcillosos, con orientación sur en Monforte D'Alba. La bodega elabora 6.500 botellas de esta cuveé, que se comercializa desde 1987.

Nos encontramos a la vista un discreto picota de capa más bien baja, algo cerrado al inicio, pero evolucionando de manera sutil y muy sugerente, haciéndose más y más complejo desde sus aromas de enebro, cereza, tinta china, quita-esmalte, progresa a notas minerales, tabaco de pipa, recuerdos terrosos e incluso algo de gasolina. Muy curioso. Diferente.

En boca es de nuevo sutil, en absoluto responde a lo que a priori pudiera esperar uno de un tinto de 14,5º. Es tangente, fibroso, con muy buena acidez y un alcohol muy integrado, secante, rico en matices. Pareciera que deja algo que mostrar para el próximo trago. Se echa de menos algo más de longitud, pero resulta placentero y muy bebible.

Evolucionó de forma excelente durante unas tres horas, pero al día siguiente, para nuestra desagradable sorpresa, se había desmoronado en nariz, con notas metálicas muy oxidativas, aunque permaneciendo voluminoso y grácil en boca. Pese a ello, daba la impresión de ser un vino con algunos años por delante y, desde luego, una muestra muy prometedora de lo que pueden ser sus hermanos mayores.

Previo paso por el Priorat, estoy deseando llegar allí y conocer in situ este hermoso paraje, y, por supuesto, sus vinos.


10 comentarios:

Edy dijo...

Hola Mariano, tuve el honor de pasarme por el stand de Fernando Gonzalez de Algueira en Alimentaria para probar sus vinos y la verdad es que fue uno de los tipos que más entusiasmo puso en presentrarnos sus vinos. La verdad es que verlo hablar de como hace sus vinos y como quiere escaparse, palabras textuales, de las vainillas y barricas nuevas tanto a mi como a mis compañeros de clase nos emocionó mucho. Siendo gallego como soy y gran desconocesor de nuestros vinos por llevar muuuchos años fuera de galicia se agradece leerte y poder descubrir que en Galicia podemos decir que estamos ante el futuro de grandes vinazos...

Sibaritastur dijo...

Hay piratón que bien lo haceis algunos jejejeje. Yo ando por Barcelona toda la semana, ayer LA música del vi y hoy y mañana alimentaria.
Agénciate un lagar do merens barrica 2010, muy muy bueno.
Ese nebbiolo me gustó bastante para ser un básico, me sorprendió su frescura y frutalidad. Hay que tener en cuenta que mis italianos probados se cuentan dos veces con los dedos de las dos manos.
A disfrutar

Mariano dijo...

Hola Edy, entiendo lo que dices. Perfectamente. Cada minuto pudiendo catar los vinos de Fernando en su compañía es un verdadero lujo.
Y lo de vivir en el exilio ya no es excusa, je je, sigue profundizando en los tintos de Galicia porque disfrutarás. Mucho.

Mariano dijo...

Tú tampoco lo estás pasando mal, por lo que veo... De merens supongo que hablas del blanco. Lo buscaré. .

Oye y 20 vinos ya dan para hacerse una idea hombre... Pásalo bien y luego nos lo cuentas.

Afilando mis tacones dijo...

Bueno, bueno, pero que envidia me dais.
A la vuelta ya haremos una quedada para que nos conteis (y mostreis fotos) de todo!

Y no te olvides............ 10 corso como http://www.10corsocomo.com/

Smiorgan dijo...

Buen viaje te has montado, amigo.
A mi me ronda por la cabeza la Toscana, aunque si todo va bien, este septiembre pasaré unos días por Bologna.
Ya nos contarás. Pásadlo bien.
Saludos.

Mariano dijo...

Lo recordaré... y si no Maria lo hará po mí

Mariano dijo...

Pues si no es vino será mortadela Smiorgan... qué buenas las de trufa!

Saludos!

Pedro dijo...

Vaya plan!, priorato mágico, estuve el invierno pasado y es una delicia. Te recomiendo, si te pilla de paso, el restaurante la cooperativa de Porrera.
Respecto a los Barolos,en mi poca experiencia creo que hay que darles tiempo (botella). Elio Grasso es uno de los clásicos y de los que he probado destacaría Luigi Pira.
Buen viaje

Sibaritastur dijo...

Si si, hablo del Blanco barrica, que el tinto ya sabes que es 30 copelos. Hace una semana que lo probé y lo tengo grabado.

Vinos y lugares para momentos inolvidables

Galicia entre copas, SEGUNDA EDICIÓN

Licencia de Creative Commons

Puedes comprarlo on-line en...

Visitas

Seguidores