lunes, 20 de febrero de 2012

¡Al fin mi propio pan!

Llevo un par de semanas en las que casi se me cae la baba, y no, no se trata de que haya vuelto a sintonizar Telecinco; es que me he comprado la panificadora de Lidl.

Perdonen el chiste fácil, pero no fue pan comido. El producto en cuestión llegaba a mi súper más cercano el sábado por la mañana. Abrían a las 9:00. Yo llegué a las 9:30. Pude ver a un fulano que salía con tres ejemplares al tiempo que yo entraba. Entré a la carrera y, con el gesto desencajado, pude comprobar que el lugar que ocupaban las panificadoras había quedado desierto, casi cruzado por balas de paja volantes, tipo western.

La cosa se había convertido en algo personal así que salí de nuevo como alma que lleva el diablo. Sólo recuerdo otras dos ocasiones en mi vida en las que conduje de una forma tan temeraria, dejando Transporter casi al nivel de Sor Citróen. No me enorgullezco de ello y espero que la Guardia Civil no lea este blog.

Otro Lidl, ahora oculto en un polígono industrial. Todo o nada. Si antes había entrado a la carrera, en esta ocasión fue directamente un asalto. Creo que con voltereta y todo. Todo sucedió muy rápido. Una vez en el fondo del local, me agarré con violencia a la primera panificadora que encontré mientras miraba con recelo a mis semejantes, y derribando previamente, creo, a una señora que curioseaba mi ejemplar. Mio. Menos mal que me denegaron la licencia de armas.

Y, ¿era la cosa para tanto?. Pues tras probarla creo que sí.

Primero, porque imaginen una máquina en la que uno introduce agua, harina, levadura y sal, presiona dos botones y, a las tres horas, eso sí, obtiene un delicioso pan. Caliente, rico, esponjoso, y sin aditivos de conservantes, potenciadores, crujientes ni guarrerías de ese pelaje.

Imaginen además poder realizar todas las combinaciones posibles de harinas, semillas, leche, mantequilla, aceite de oliva, frutos secos,... hasta chipirones si me apuran. Pero es que además mezcla masa de pasta, pizza e incluso mermeladas.

Como adelantaba, los primeros ensayos han ido muy bien, a pesar de que esta muestra gráfica no subió demasiado, pero ya le vamos cogiendo el truquillo.

En este caso se trató de una de las premezclas de harina (trigo y centeno) levadura y sal que venden en Lidl, a la que solo había que añadir agua templada y esperar. 500 g. y 350 ml. Respectivamente. Eso nos dio un pan de unos 750 g y casi la mitad cayó mojada en aceite de oliva. Una gozada por 50 euros que nos dará muchas satisfacciones y que esperamos compartir aquí.




*Dado que mi foto, no sé por qué, salía constantemente con reflejo, tomé prestada esta del Blog de Marilú. Muchas gracias compañera.

12 comentarios:

HoneyBunny dijo...

TU tambien caiste en esto del pan!!! bienvenido a la secta :)

Jose dijo...

Esto del pan ya verás que una vez que comienzas no paras (anoche hornée la pieza semanal).

Aunque soy contrario a la adquisición de todo chisme accesorio como panificadoras, THX, chefomatics, robots5000 y zarandajas varias que no puedan realizarse de manera sencilla por una fracción del precio. Mezclo a mano, que es fácil, sencillo, relajante y tampoco lleva demasiado tiempo. Y el horno hace lo demás.

Saludos

Jose

Anónimo dijo...

Muy interesante. Una pregunta: ¿Esas maquinas son capaces de hacer pan de picos o hacen pan de molde (tipo bimbo)?

Jose dijo...

Hola Anónimo,
pan en molde (quizá no tanto 'de'), sí. Al fin y al cabo el recipiento conforma un molde.
Pan de picos, más bien no. En sabor sí, pero los picos forman parte del formado de la pieza y la panificadora es una mezcladora-fermentadora-horno. Puedes usarla para mezclar-fermentar, sacas la masa, formas y continuas con el proceso que sea menester en estas máquinas (lo habitual sería un segundo levado + horno)

Saludos,

Jose

Mariano dijo...

Hola Honey, en efecto!. Además veo que luego es muy dificil desengancharse...

Mariano dijo...

Ay Jose, a ti no te falta razon pero a mi me falta tiempo para amasar, y oye si un cachibache lo hace por mi y solo tengo que pensar en la mezcla, siempre es mejor que la baguette pr

econgelada que hay por ah,í no?

Y como ya has contestado al Anonimo (gracias mil) solo añadir que la panificadora ofrece mil posibilidades rematadas fuera de la maquina... bollitos, pan de pizza, pasta fresca...

Por otro lado, el unico parecido de este pan con las aberraciones del súper que, como la criatura Gollum, tienen longevidad antinatural, es eso, el molde.

Jose dijo...

Hombre, si tiempo, lo que se dice tiempo, creo que tenemos todos como poco tirando a menos. No sé, a mi me gusta especialmente esa parte inicial del proceso. El prefermento, el amasado, el primer levado, formado, segundo levado, el horno. Me gusta ver, quizá sentir, como una pizca de harina, sal, agua y levadura que no son nada a solas, con un simple masaje y algo de calor se convierten en algo tan rico y de tantas formas y sabores por sí mismo.

El otro día tuve que comprar pan de molde... Acostrumbrado, ya, a los que yo hago la diferencia es cada vez mayor con los comprados de todo tipo y mientras estos quitan las ganas de comer, los hechos en casa la aumentan.

Saludos,

Jose

Smiorgan dijo...

Mariano, si es que pareces novato.
En algunos sitios, cuando hay ofertas de este tipo en Lidl, hay que estar media hora antes de que abran, hombre, que si no no pillas nada.
Mi hermana tiene la panificadora, y hace virguerías. Ya caerá, ya.
Saludos.
P.D.: Os habeis fijado en la enorme veriedad de pronunciaciones del nombre de ese supermercado? "Li", "elde", "eldeel"...

Jj dijo...

Has picado, ja ja ja.....

Prueba a hacer bizcochos....

El otro día, pensé....vamos a hacer un bizcocho de colacao....

4 huevos, 200 gramos de azucar, 2 yogures griegos del lidl, medio vaso de yogur de aceite de girasol, una pizquita de sal

Puse todo en la panifacora unos minutos en el programa de amasar para mezclar los ingredientes.

Y luego unos 240 gramos de preparado de harina para bizcochos de Mercadona, un sobre de gasificante del mercadona (para darle más cuerpo) y unos 100 gramos de colacao.....todo mezclado y tamizado.......

Lo incorporas a la panificadora....y programa de pastel....en el máximo peso....que los bizcochos son cabroncetes y enseguida se desinflan......

Mis hijos se chupan los dedos....y nos prohiben comerlo, ja ja ja....

y prueba con calabaza, con zanahoria, con virutas de chocolate, con raspaduras de limón o naranja.......

Jj dijo...

Los yogures griegos eran también del Mercadona....que los yogures griegos del Lidl son de 1 litro, ja ja ja

Blanca dijo...

Me sorprende tu capacidad de arriesgar tu "vida" por la panificadora del Lidl!

En mi casa la tenemos desde hace mucho tiempo.... y durante un tiempo hicimos pan, pero luego nos cansamos... no se por qué, la verdad.

Pero has hecho que me vuelva a picar el gusanillo otra vez de ver como el cacharro está haciendo ruido durante 3 horas para sacar pan como caído del cielo.

Volveré a desayunar pan casero!

Hace mucho que no me dejo caer por la parte de comentarios, lo que no hace que deje de seguir leyendote, eh! apuntadas tengo varias cosas, más de comer que de beber...

Sigue así!

cocinarycompartir dijo...

Bienvenido a los enganchados al pan casero. Ya verás como cada vez quieres más. El próximo paso será usarla solo como amasadora y hornear en tu horno. Y desde luego cualquier pan hecho en casa mejor que esas barras correosas pre cocidas, congeladas y mal horneadas que nos pretenden vender por ahí. Un saludo. Esperanza.

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