miércoles, 18 de mayo de 2011

Reciclaje de grelos con huevo 65º


Olvidemos molestas interferencias, y vamos a volver a lo que nos gusta, además me alegra especialmente retomar a esta sección, nunca abandonada en la práctica, pero que, ciertamente hacía tiempo que no abordábamos.

Está mal que yo lo diga, pero aquí la proeza merece vítores cuando la materia prima que reciclamos ya es en sí de lo más humilde, si bien no es menos cierto que la receta no obedece solo a la voluntad de no tirar nada, sino además al hecho de que a mi querida consorte no le entusiasma especialmente ese maravilloso producto que son los grelos.



Parece mentira, pero es así, y en tal situación, un tercer día de sobrios lacón y grelos tal vez me hubiera conducido a pernoctar en el sofá. Así que también podemos añadir este post a aquella sección de maquillaje...

Como además de los grelos tenía pan duro y unos fantásticos huevos de caseros, de gallinas libres de pienso caníbal, nos pusimos manos a la obra para hacer algo digno de tanto honesto ingrediente.

Batidora en ristre, hicimos una crema con los grelos, su caldo, patatas cocidas y un toque de nata y AOVE en crudo y enarbolando un wok como escudo, con el pan hecho migas, un poco de ajo sin pelar, un par de dedos de tocino con magro perpetramos unas migas manchegas.

Solo quedaba presentar a la pareja con el huevo cocido a 65º. Si se olvidan de él una hora y la temperatura no pasa de ahí, no falla. (Les recomiendo para tal menester, el termómetro de cocina que venden por siete eurillos en Ikea).


Para acompañarlo, quizás sorprenda a alguno con mi propuesta, pero he de decir que fue muy bien con un Terras Gauda 2009. Sin ser el modelo de producción que yo defiendo en esta zona, he de reconocer que es una bodega que siempre ha sido fiel a una línea muy regular a buen nivel y con un vino que lo sirvan donde lo sirvan, siempre funciona. Además, y al contrario que con otros vinos de corte más industrial en la zona, no están caídos al segundo año.

Un vino muy aromático, con notas de manzana madura, cítricos y herbáceos, que se muestra en boca cremoso, pero con nervio y bien compensado.

Sin complicaciones, y muy interesante para paliar el punto graso de las migas, maridaje local con el grelo y muy solvente con el siempre difícil huevo, capaz -no lo olviden- de dejar por los suelos a un tinto de Toro con dos años de madera nuevísima, y sin pestañear.

No es un vino especialmente barato (supera con poco los 10 euros), teniendo en cuenta su amplia producción, pero lo encontrará en cualquier sitio, y difícilmente le dejará quedar mal ante un público variado.

3 comentarios:

Pachi dijo...

Delicioso plato tiene pinta de ser. Eso si, uno que no sabe de estas cosas: como consegimos mantener los 65 grados de manera mas o menos estable? Una solucion quiero!!! Los haces con la cascara y luego los cascas o van tipo escalfados a esa larga coccion?

Mariano dijo...

Hola Pachi, como diría un político en campaña (algo totalmente desconocido en este momento), me alegra que me hagas esa pregunta, porque tras muchos quebraderos de cabeza, he descubierto que hacerlo con cáscara es mucho más cómodo, siempre y cuando puedas mantener estable la temperatura y no se te pase de 65º (hay quien habla de 63º).

Para mantener la temperatura estable son necesarios dos elementos: una vitro (su estabilidad es la única ventaja que tiene sobre el fogón convencional) y un termómetro de cocina que empiece a pitar cuando te pases (el de ikea por siete euros es perfecto). Si te pasas, pues nada más facil que retirar el cazo del fuego y volverlo a poner cuando.

A partir de ahí, necesitaremos jugar con esto durante una hora al menos, que es lo máximo que tardan los 65º en llegar al centro del huevo.

Otra forma algo más engorrosa es cascar el huevo sobre un vaso envuelto en plástico y cerrarlo como si de una bolsita se tratara. La nueva cáscara llevará menos tiempo y nos permitirá "ver" cuando el huevo está hecho.

Los experimentos tipo escalfado nunca me han salido bien, así que no profundizo.

Por último hay otro sistema no tan preciso pero que con un poco de suerte no da mal resultado, se trata de poner el huevo (con cáscara) en agua hirviendo durante 4 minutos. Es más o menos lo que tardan 65º en llegar al centro cuando el exterior está a 100º.

Mi consejo es que vayas probando...

Saludos!

Pachi dijo...

OK. Me apunto las opciones, aunque parece que la de la vitro (que no tengo ni tendre de momento) y el termometro ( me tengo que hacer con uno de esos) es la buena.

La del plastico ya la probe para hacer los huevos Arzak y puede que sea la mas asequible para mi.

Gracias por la respuesta!!

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