Miren, tanto ustedes como el que suscribe, pasamos aquí bastante tiempo. Tiempo escribiendo y leyendo sobre las mayores o menores bondades de las cosas que hacen otros. Vinos, productos, restaurantes, experiencias, sensaciones. Disfrute o desahogo, pero también tiempo y esfuerzo invertido.
Evidentemente, uno no espera una compensación por ello, más allá de la satisfacción de compartir placeres y desencuentros. Si, por el contrario así fuera, hace un par de años que lo hubiéramos dejado.
Sin embargo, hay conductas, o más bien omisiones, que en cierta forma me desagradan. Me explico: muchas veces, tras probar algo sobre lo que escribir, o después de haberlo hecho, queremos saber más, conocer datos técnicos, etéreos o sentimentales de aquello sobre lo que hablamos, entrar en contacto con el productor, para que nos explique algo, para hacerle alguna sugerencia o, simplemente, para felicitarle por su trabajo porque lo está haciendo francamente bien.
Con ilusión- cada vez menos- escribimos a la bodega, quesería, ganadero, restaurante o lo que quiera que sea... y ahí termina todo. En la mitad de las ocasiones (siendo generosos) no hay respuesta.
Aunque todo vale la pena por esas veces, en las que conoces a alguien enamorado de lo que hace, y deseando comentarlo te contesta; el silencio, la no respuesta, es francamente decepcionante.
Con esto quiero decir, que poco importan las razones por las que ese correo nunca llega. Una dirección estropeada, el desapego por la red, la saturación de correos... da igual, porque eso nunca lo sabrá el emisor, a quien la única explicación que cabrá ante la ausencia de ninguna otra, será la más sencilla, la soberbia o el desprecio, según el punto de vista.
Si es así, el soberbio habrá conseguido su objetivo, que será el desapego del emisor, por aquello de lo que quería hablar. Pero si no es así, y el problema es técnico, o cualquier otro, mi consejo es que aquellos que no tengan tiempo, o medios para responder a los correos que se les envían, no faciliten su correo, retírenlo de la red y de allá donde esté, porque, evidentemente, no tiene sentido difundirlo.
Porque quienes les escriban y nunca reciban respuesta difícilmente querrán saber de su trabajo en el futuro, hay mucho mercado en el que curiosear, y no está el patio hoy en día como para perder clientela.
* Imagen obtenida de Internet.
21 comentarios:
Muy buena entrada Mariano, yo también soy uno de "los sufridores" que comentas. En muchas ocasiones, mas de la mitad mas o menos, tengo que escribir hasta tres mails para que me respondan, bien es cierto que ante mi insistencia son muy pocos los que no responden.
De todas fomas, me molesta bastante escribir ya el segundo mail pidiendo la misma información y es que algun@s no se han dado cuenta de la importancia de la atención al cliente. Parece que creen, craso error, que con poner un producto en el mercado ya es suficiente.
Ademas como consumidor, tengo todo el derecho del mundo a tener mas datos de lo que consumo y parece que a algunos eso les pone nerviosos pero creo que es su obligación.
Por eso, en mis catas de vino cuando no tengo la información que requiero lo pongo en el pié del post, para que todo el mundo sepa como atienden a sus clientes.
He hecho una excepción con un gallego de ribeiro - y encima me gustan sus vinos- por distintos motivos pero sino recibiera la info lo incluiría también.
Estas ausencias me parecen muy repochables y motivo suficiente para dejar de consumir un producto.
Vaya casualidad, yo me encuentro en idéntica situación; hace unos días me curré un mail dirigido a unas cuantas bodegas de Bierzo y espera que te espera, por ahora no he tenido respuesta.
Mi mail estaba meditado y medido para que fuese de rápida lectura, pero que mostrase mis intenciones. Me conformaría con un "sentimos no poder complacerle", para no quedar como el muñeco ese pegado al ordenata.
Ánimo.
Ah, se de que hablais...Seguimos siendo enanos en mundo de gigantes. Que no es que no quieran contestar: es que no nos ven.:)
Gracias Jorge.
Hombre, como sé de que caso hablas en Ribeiro, quizás aquí haría cierta distinción entre el pequeño viticultor al que estos medios le son ajenos, y la gran marca que simplemente no considera que seamos dignos de su atención o ni se molesta en mirarnos.
Lo que ya me parece surrealista es escribir dos, y hasta tres veces a una marca para hacerle publicidad gratuita. Yo, si a la primera no contestan y no he publicado algo, lo normal es que se me quiten las ganas y el post pase al limbo...
Pues lo dicho Daninland, muy poco inteligente por su parte... tanto si los reciben y deciden no contestar como si no los reciben por problemas técnicos...
Pachi,
No hay mayor ciego que el que no quiere ver,... o prefiere seguir invirtiendo el pastizal que cobran en las revistas decadentes que todos sabemos para que les hagan publicidad que cada vez, menos gente sigue. Todo eso en lugar de bajar al ruedo.
Pero luego que no protesten porque la gente joven no consume.
Buenas,
un tema muy interesante el que proponéis, que yo mismo he podido comprobar en alguna que otra ocasión. A diferencia vuestra, yo no creo que como consumidor tenga derecho a la atención de ningún productor, fabricante, etc. A lo que tengo derecho es a lo que diga la ley respecto al etiquetado.
Todo lo demás, entra dentro del campo de la deferencia de personas que, en unos casos más y en otros casos menos, pueden disponer de poco tiempo para contestar emails. Quizá esas personas son más productivas haciendo queso, vino o conservas de pescado que delante de un PC respondiendo emails.
No nos olvidemos nunca de lo que somos: seis docenas de meros aficionados que no sólo no tenemos ninguna influencia sino que ni siquiera somos mercado. Ni siquiera somos importantes.
Si os gustan sus productos, hablad de ellos. Si no os gustan, no lo hagáis. Pero hacerlo porque os contesten dice más de vosotros y vuestro ego que de los propios productores.
Rafa, yo no creo que tenga nada que ver con nuestro ego;sencillamente estamos hablando de una serie limitada de consumidores que nos interesamos por un producto en mayor medida de lo habitual.
En mi caso concreto creo que la mejor manera de hablar de la producción de un vino, queso, etc... es visitando sus instalaciones y observando parte de su proceso de elaboración.
Considero que un reportaje sobre un producto es más válido si quien lo realiza pisa el terreno del que está hablando y recibe el beneplácito del productor.
Es cierto que el hecho de que en un blog de interés medio; poco se va a benefiar dicho productor en concepto de publicidad; pero menos es nada y como bien ha dicho Mariano, no le cuesta un pastizal.
En fin que estoy de acuerdo en dar testimonio sobre las bondades de un producto, sólo por el hecho de haberlo consumido con gusto, pero si aportas más datos y aplicaciones sobre el mismo, es más fácil que la gente comprenda tu interés y que ocurra una prueba o fidelización.
Por último, te pondré un ejemplo:
Tengo en casa un teléfono fijo que SÓLO utilizo para realizar llamadas y no para recibirlas. Sería por tanto del todo inútil dejar ese número de teléfono en mi curriculum si me interesase que una empresa contacte conmigo.
Del mismo modo que dejar una dirección de correo que no es atendida.
Buenos días Rafa,
Celebro tu compromiso con los productores, pero no creo que aquí nadie haya esgrimido un derecho, o afirmado que éste se haya visto vulnerado.
Yo prefiero otros sitios y no este blog, para defender un derecho.
Por lo demás, no creo que el contacto con un productor y mucho menos la solicitud de información técnica sobre lo que produce, tengan nada que ver con el ego, sino con el compromiso con el lector de ser rigurosos cuando hablamos de algo.
Tampoco creo que merezca la misma consideración quien se abre, para dar a conocer lo que pone en el mercado, que quien sencillamente no lo hace.
Claro, que hay quien le da igual publicar ocho que ochenta, y como al productor, también le da igual, pues eso, todos contentos.
Por lo demás, suscribo lo que, con buen criterio, dice Daninland.
Saludos,
Mariano, claro que distingo el pequeño viticultor del grande pero de ninguna manera es disculpa.
No escribo tres mails, reeenvío el primero, no es mas que ¿ tu no contestas? pues yo insisto mas. Lo que no estoy de acuerdo es en lo que dices de la publicidad, yo no lo veo así, simplemente quiero información como consumidor.
Rafa Sanz, como has hecho un comentario en un lugar donde yo había escrito me doy por aludido y te voy a contestar.
Yo si creo que tengo derecho como consumidor a saber que es lo que me llevo a la boca, pero mi derecho no implica una obligación por parte del productor. Una de las cosas mas importantes en la venta es el detalle y buen trato a tu cliente.
Hablas del etiquetado, pues mira creo que en el mundo del vino se vulnera este capítulo, desconozco como está la legislación con respecto a este tema en el vino, pero no entiendo porqué una lata de conservas-por ejemplo- tienen una serie de ingredientes en su envase y en un vino, al que se le añade en ocasiones, taninos en polvo, tartárico, se clarifica con huevo o tierras etc etc no viene en el etiquetado, no estoy de acuerdo en esto.
Y con respecto a la parte final de tu comentario, no me conoces de nada como para decir eso ademas de que no tienes razón ninguna.
Para terminar, la empresa que se centre mas en producir que en tener contento al cliente final, atendiéndolo en sus necesidades creo que es un gran error de imagen y motivo suficiente para no seguir consumiéndolo, y como dice Danninland sino vas a atender un tlfno o un mail que está en tu web, ¿para que lo pones?.
Entiendo lo que dices Jorge. En ambos casos.
SIBARIASTUR, muy bien apuntado lo del etiquetado del vino. Creo que sucede el mismo caso que con las marcas de tabaco; caso de haber ley al respecto, se la pasan por...
Eso si me parece sangrante, el no saber si bebo vino o un brebaje de uva, alcohol y vete tu a saber si has utilizado láser, azufre, nitrógeno o peta zetas...
Saludos.
Totalmente de acuerdo.
Si te sirve de algo no sólo te pasa a ti jeje. Restaurantes, productores, bodegas, queserías, almazaras...
La callada por respuesta el 90% de las veces (al menos en mi caso).
Desespera. De hecho a mi me enfada, pero bueno, es lo que hay. ¿Tanto cuesta un simple "gracias"? Yo desde luego no hago el blog para que el productor o restaurador de turno me lo agradezca, o me invite o lo que sea, pero un poquito de respeto o interés nunca viene mal.
señores, que estamos en españa caray!!!!!
que esperais?
Pero Mariano tío, sabes que el ordenador no está en la viña y además el tema de internet y los blogs no son importantes para las bodegas. Son tipos raros que escriben en ese medio donde se ve el porno y el marca.
Te cuento un secreto, la información se pide así:
Hola soy un distribuidor, tienda, etc., que les quiero comprar un palet de vino y necesito las siguientes muestras e información. Nos tendrás dominados, luego el precio no me encaja, no es mi línea de producto. Un abraciño, todo es broma. Nos queda mucho que mejorar a las bodegas y comprender que esto es el futuro.La gente lee menos las guias y mas internet que es gratis.chao
Hola XL! Gracias por el comentario.
Precisamente tú eres uno de los que baja al ruedo y lo que dices es importante. Quizás la necesidad de vender ya, lógica y legítima, sea en ocasiones para el viticultor, un árbol que no deje ver el bosque...
Un abrazo!
XLSebio has escrito una frase que dice mucho de la situación:
"Esto (internet) es el futuro".
Ese es un problema enorme. Esto no es el futuro, es el presente desde hace más de una década.
Saludos,
Jose
En paise como inglaterra,alemania,usa,etc.La venta de vino por internet,las guias on line,tienen una cuota del 30%.En españa se supone que de aquí a unos años,será del 10%.Nos queda por mucho trabajar.
Soy escéptico de manera natural, como respiro y bebo vino. Llevo escuchando y leyendo eso desde que pisé internet allá por el '92. Este sigue siendo una país de pymes con nula proyección hacia internet y las que lo son apenas se cuentan como un porcentaje que roza el épsilon. Las medidas gubernamentales son las que son, esto es, para dar de comer a las corporaciones mientras se hacen las fotografías que en cada ocasión creen pertinentes para sus intereses.
En esto, como en todo, seguiremos en el furgón de cola del analfabetismo más lacerante.
Eso sí, en cuanto surjan subvenciones el carro se llena.
Saludos,
Jose
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