miércoles, 28 de diciembre de 2011

Burbujas para despedir el 2011


Lo prometido es deuda, y ello nos ha brindado- nunca mejor dicho- el placer de dar unas pistas sobre espumosos de los que disfrutar antes (y después) de las uvas. Este año intentaremos bajar un poco más el presupuesto, por lo que me temo que habremos de quedar algo al sur de Reims.

Empezamos con un cava, recomendación de Sibaritastur, que sorprende por su carácter directo y sencillo. Se trata del Petit Albet Brut de Albet i Noya. Lo compone el coupage tradicional del Penedés (macabeo, parellada y xarel.lo) obtenido únicamente de uvas ecológicas, con doce meses de envejecimiento en rima y degüelle manual. Ronda las mil pesetas de antaño, que si les digo seis euros les parecerán menos.

El resultado es un vino pajizo, muy claro, de burbuja fina y regular. Ofrece en nariz manzana verde, cítricos, hojaldre, y un algodón de azúcar, que se torna seco en boca, agil y liviano, nada pesado, con buena acidez y una burbuja bastante integrada en la segunda copa (rara vez me gusta la primera copa de un cava). Sin demasiada complejidad, ni profundidad, así como también sin excesos levadurísticos, resulta un espumoso refrescante y divertido, muy bebible y que pide más.

Perfecto para aperitivos a base de salmón, que si vienen en una tostada muy crujiente untada con mantequilla salada, y un picadillo de pepinillo y cebolleta, de diez.

Vamos metiendo algo de complejidad con un rosé, que ahora se llevan mucho. Los hay muy correctos, y este Bertha Pinot Noir Brut Reserva es uno de ellos. Un 100% pinot noir con suaves maceraciones que le proporcionan su color anaranjado, salmón- más que rosado. Ofrece una curiosa nariz de pomelo, cerezas secas y mantequilla con un toque ciertamente “pinotero”.

En boca es seco, sutil, casi discreto al inicio, todo bien ensamblado y nada se impone. Se prolonga y expande con la frescura que le proporcionan su textura, su nervio y una burbuja muy bien integrada. Muy bebible, deja recuerdos más borgoñones que champaneros y un sinfin de posibilidades de maridajes. Irá perfecto con fiambres trufados y con esos patés acompañados de huevo hilado que no fallan en las mesas más rococó.

Y seguimos introduciendo más barroquismo- bien entendido- en la burbuja gracias a este Mestres Visol Reserva Particular 2006, aquí se intenta exprimir todo lo que pueden dar las cepas viejas de macabeo, xarel.lo y parellada, envejeciendo en barrica tan solo una parte de los vinos, pero con una crianza global de más de tres años, sin licor de expedición, antes de salir al mercado recién degollado.

Pese a lo que pudiera asustar la complejidad de su elaboración, resulta un vino alegre y jovial desde el inicio. Con aromas florales, lima, anisados y alguna vainilla en el fondo. En boca se reproducen las sensaciones cítricas, buena acidez, burbuja bien integrada. Resulta potente y voluminoso en el paso, muy seco, largo y profundo.

No teman al enfrentar este espumoso con un plato central de capón relleno, por potente que sean sus salsas de frutas escarchadas o castañas. Funciona francamente bien y no llega a los 20 euros.

Y rematamos con un Champagne de la zona baja de precios (unos 21 euros), en la que Lamiable, con predominio de pinot noir, se muestra fresco, sabroso y mucho más interesante que otras grandes casas que abarrotan las estanterías del supermercado. Una recomendación sin instantánea, ni notas de cata, que fue informal, pero que sorprendió por una relación calidad-precio sensacional. Otro día les hablaré de su millesime 2006 que es de lo mejor en rcp que he probado en Champagne.

Sin más, les dejo con unos expertos en despedir el año, no sin desear a todos un Feliz 2012 lleno de ilusión...

jueves, 22 de diciembre de 2011

Vinos para sorprender en Navidades de crisis (2011)


Vamos a continuar con una sección que venimos repitiendo año tras año y que una vez más, lamentablemente, tiene lugar en un escenario de crisis económica.

Como el Ranking nos ha proporcionado un buen arco en el que movernos por menos de 10 euros, hoy vamos a partir de una idea de presupuesto algo más laxa, aunque sin olvidar que no está el horno para bollos.

Hay quien empieza con marisco (ya sabe el lector habitual que no se encuentra entre mis viandas favoritas) y para esa tesitura hay dos candidatos que se comen al resto, albariño y champagne. Como las burbujas tendrán su capítulo aparte cuando nos dirijamos al final de año, vamos con el primero. No olviden en este sentido que el Ranking nos dio dos magníficos albariños (uno fue el vencedor), pero si quieren seguir investigando, Albamar puede ser una muy interesante opción a un precio muy ajustado. Eso sí, no le hice foto porque no había forma de que no reflejase, no sé con qué hacen esa etiqueta, pero aparte de poco fotogénica, no es especialmente hermosa...

Este 100% albariño del Salnés (nosotros probamos el 2009), se muestra brillante, muy limpio en nariz, con notas de manzana golden, recuerdos herbáceos y un fondo ligeramente mineral.

Amplio y sabroso en boca, con buena acidez aunque su paso tiene un punto alcohólico que podría hacerse momentáneamente pesado, pero muy bebible en su conjunto. El público algo freak, como un servidor, quizás pida algo más de tensión, pero aquellos a los que guste una acidez contenida, gustará seguro.

Pienso en aperitivos navideños y me vienen a la cabeza canapés de hojaldre, salmón y sucedáneos de caviar y angulas, que pueden ser muy dignos si se preparan bien. En esta tesitura la Chardonnay siempre es una opción, tanto con burbujas como sin ellas. Sin ellas, es difícil encontrar una buena opción sin irnos a Borgoña, allí, en Mâcconais, al norte de Pouilly-Fuissé encontramos Saint Véran, una pequeña denominación que acoge este Les Tilles 2008, de Domaine Combier, que no supera los 15 euros.

Un amarillo dorado nos anticipa notas herbáceas y anisadas, manzana verde, mantequilla y notas de pólvora. Entra ligero y delicado, sin estridencias pero firme, graso y fresco al mismo tiempo. Alcohol perfectamente integrado, buena acidez. Muy bebible, refrescante y con una sutil complejidad. No especialmente largo, pero muy adictivo y perfecto para abrir boca con los aperitivos que comentábamos.

Por si después llega un pescado al horno, cualquier ave rellena o incluso se atreven, como un servidor, a meter blanco a un cordero, les diré que Dominio de Bibei mejora sobremanera año tras año en estas lides, y Lapola 2009 es un auténtico festín sensorial capaz de soportar los platos más complejos.

Una nariz sutil, pero muy particular, nos ofrece fruta blanca, tomillo y regaliz negro. Amplio y grueso en boca, cítrico a su paso, pero con cierta grasa en expansión. La madera es ya un levísimo recuerdo y la fruta se acumula en retronasal en forma de pomelo y manzana. Graso, opulento, seco y muy borgoñón. Excelente vino.

Y como ya habrá una sección importante del respetable pidiendo tintos, voy a soplarles un secreto que ya no puedo contener, o lo que sin duda ha sido mi sorpresa del año, los vinos de Goyo García Viadero.

Pueden saber algo más de él aquí, aunque por lo que he podido conocerle, estoy en condiciones de afirmar que, aparte de un tipo encantador, él es el Vigneron en Ribera del Duero. Años rescatando cepas viejas de tratamientos infames, una vinificación respetuosa con la fruta, la tipicidad y, sobre todo, con la zona, y, en definitiva, su Valdeolmos 2009 así lo acredita. El mejor Ribera del Duero que he probado jamás y, sin duda, uno de los mejores tintos que se hacen en este país. Por cierto, con adición al tempranillo de un porcentaje de uva blanca (albillo). Como se hacía antes.

Todo ello con permiso, eso sí, de sus otras fincas de Anguix y El Peruco...

Como decir..., arándanos, monte bajo, violetas, mineralidad, terruño, profundidad. Para tomar con cualquier cosa, o con ninguna. Eso sí, abstenerse devotos de la ebanistería y de amantes masticar terribles tanicidades malleolusíticas (perdón por el palabro).

Si consiguen encontrarlo (no es fácil, ya que se hace muy poco y la mayoría se lo queda Pitu Roca), entenderán sin lugar a dudas mis palabras.

Y por si no nos vemos antes, les emplazo a un post sobre espumosos para brindar el año nuevo y, sobre todo, les deseo unas muy felices Fiestas llenas de Salud, Paz y buena compañía.


lunes, 19 de diciembre de 2011

Vinoscopio

Mientras preparamos un post con alguna sugerecia navideña, durante la espera les dejaré en buenas manos, las de David, y su ambicioso proyecto llamado Vinoscopio.


En efecto, su acertado nombre esconde un catalejo con el que localizar vinos diferentes con el elemento común de lo auténtico, lo exclusivo, y no necesariamente a precios elevados. En cualquier caso, creo que su lema: "pequeñas bodegas, grandes vinos" ya lo resume todo.


No se lo pierdan.

martes, 13 de diciembre de 2011

Llamber again

Aunque el lector habitual sabe que rara vez volvemos a comentar lugares de los que ya hemos hablado con anterioridad, ciertas ocasiones lo merecen, y una de ellas fue sin duda nuestra última visita a Llamber, en Avilés.

Es increible el nivel al que se ha consolidado este magnífico proyecto, superando con mucho a cualquier gastrobar que haya visitado hasta ahora en la Capital, y casi en el resto de España, con permiso de Bagos. Al igual que en este último, reservar el fin de semana se convierte en una auténtica proeza, lo que demuestra que cuando las cosas se hacen bien, no hay crisis que valga, si bien es cierto que hablamos en ambos casos de precios francamente comedidos.

En nuestra última visita optamos por medias raciones que nos permitieran probar más cosas sin desfallecer, ya que, manteniendo ciertos platos- ya emblemáticos, como la anchoa sobre brioche- la carta cambia constantemente.

Empezamos con un foie micuit acompañado de diferentes texturas de maiz, desde la galleta crujiente, una suave mousse, las palomitas, la mini mazorca y el aceite de kikos. Un plato excelente que quizás mejoraría con algo más de contrapunto dulce-salado, ya que al final el foie, impecable, se impone a todos los sabores.

Seguimos con un plato soberbio por su delicadeza, el bacalao marinado servido como un guacamole y acompañado de yuca y otros tubérculos fritos, aderezados con pico de gallo, era un delicioso conjunto que evocaba con pinceladas la cocina mejicana. El picante era opción para el comensal, pues se servía aparte mediante cubos de gelatina de tabasco que, podían fundirse en el conjunto. Un diez.


Lo siguiente fue un plato de producto sin más. Setas silvestres a la plancha. Rebozuelo, níscalo y angula de monte entre otros con el toque justo de calor. Un deleite para los amantes de los hongos. Había otra opción más guisada con chipirones y yema de huevo que dejamos para otra ocasión.


Y volvemos a la creación, con la más exquisita interpretación de las alitas de pollo que he probado jamás. Un bocado crujiente y jugoso al mismo tiempo que voló en cuestión de segundos.



Tuve que preguntar cómo las hacían. Por lo visto las marinan y las cuecen a baja temperatura y al vacío con su adobo (Roner) durante varias horas. Después las rebozan y frien, rematando con un delicioso fondo y chips de ajo.


Rematamos con un solomillo de gochu astur-celta (muy en boga ultimamente) relleno de frutas y queso afuegalpitu. Al punto (aunque te lo pasan más si lo deseas), tierno, jugoso y pleno de sabor, tanto de la propia carne como del queso y el fondo que acompaña.



Y aunque la tripa ya no daba mucha más tregua, colocaron mi mesa frente a un cuadro de quesos asturianos y no pude evitar darles un tiento. Desde luego valió la pena. Quedó muy claro el riguroso criterio con el que manejan la rotación de quesos, siempre de leche cruda, en Llamber. Con otros dos interesantes quesos pirenaicos, presidieron la mesa el Afuegalpitu Roxu del Rey Silo y un intenso Tupí de Sort.



El contrapunto de todo nos lo dio una fantástica sugerencia de la casa, el Pinot d'Alsace de Domaine Bott Geyl 2008, un blanco rotundo y exhuberante, lleno de fruta (melón y manzana pasada) tanto en nariz, como en boca, donde se mostraba muy equilibrado, con nervio, textura y con unos 13 grados peligrosamente ocultos por la acidez y por una agradable nota de sana oxidación. Casi no llega vivo al queso.


Sólo cuento las horas en volver a Avilés para pasarme por allí, una vez más, en la que se ha convertido en nuestra visita obligada.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Se acerca el invierno...


Así reza el primer capítulo de un serial que desde su primer capítulo me tiene sobrecogido y que se llama Juego de Tronos.

También es un título evocador, a la par que sencillo y realista para introducir una de las bendiciones que acarrea la época invernal: las legumbres, que por razones que no hace falta explicar, quedan con el calor, relegadas al ostracismo.

Yo no sé a ustedes, pero a un servidor el invierno le pide puchero humeante y cuchara.

Así, para salirnos un poco de lo habitual, vamos a comenzar con una variedad de judía llamada carilla, en alusión a la mancha negra que adorna su parte interior, similar a un rostro. Muchos no saben que esta es una de las más antíguas del país, pero que actualmente se ha visto desplazada por otras de mucho más renombre (y precio), por cierto, de origen foráneo.

Sin embargo, después de haberla catado, sin complicarnos la vida, casi todo me parecen ventajas, una alubia pequeña, fina, cremosa, de piel apenas perceptible, nada indigesta y que, además, recibe muy bien el sabor de un buen caldo, por no hablar de su precio, que es francamente asequible.

Pero vamos al lío, o como diría Kiko Veneno, "coge la guitarra, que hace mucho frío...": remojo la víspera, calentamos, espumamos y cocemos con cebolla, puerro, zanahorias, pimiento verde y una patata -todo entero- y la ayuda de un hueso de espinazo curado, una hoja de laurel, un par de clavos de olor, una pizca de comino al hervir y desde entonces, fuego lento y nos vamos a ver un par de capítulos de Juego de Tronos.

Al regreso, sin prisa, pochamos bien media cebolla, dos dientes de ajo y, si los hay (este año, pocos), añadimos unos níscalos, salteamos, e incorporamos un par de cucharadas de concentrado de tomate (el de mercadona es todo un descubrimiento).

A partir de ahí, ojo, paciencia, fuego lento y probar. La cosa coge más sustancia si rescatamos las verduras del principio, las trituramos, e incorporamos ese puré al potaje.

Les aseguro que así, no hay invierno que se resista, y para añadirle algo de jolgorio al asunto, el Beaujolais Noveau 2011 de Marcel Lapierre, va que ni pintado. De los mejores que recuerdo en los últimos años. Super-gamay fresca, vibrante, tope de fruta, nervio, algo de oxidación y con ese punto de manzana pasada que tienen a veces los vinos de este señor (bueno, ahora su familia).

Por decir algo malo, tan corta en su recorrido como el tiempo -por contra- que uno tarda en querer dar otro sorbo.

Y por si nada de esto les despierta algo de curiosidad, les dejo con un micro avance de las andanzas de los Stark, para quien no lo haya visto...





martes, 6 de diciembre de 2011

Y van tres...


Pues sí. De nuevo y por tercer año consecutivo, Blogger Tax-Man viene a recordarme que tengo que aflojar el coste del dominio y, con ello, QUE ESTAMOS DE CUMPLEAÑOS!!!

En efecto, TRES AÑOS, doscientas y pico entradas después, no sé cuantas recetas, un par de vinos, y sobre todo, un montón de ilusión vertida en esta pantalla de tres por cuatro que nos permite, quizás, asomarnos por la ventana en las vidas gastronómicas del personal que tiene a bien pasarse por aquí.

Una fuente de satisfacciones, no exenta de esfuerzo, pero que sin duda compensa con creces cada minuto invertido frente al teclado y que se debe sin duda a esa otra parte, a veces participativa, a veces más silenciosa, pero siempre presente, al otro lado de la pantalla.

A todos vosotros GRACIAS!

Y aunque con toda la resaca del Ranking y del Viñerón, no nos ha sido posible celebrarlo como Dios manda, había que abrir una botella y la seleccionada fue este Ultreia de Valtuille 2007, el villages del Bierzo más intimista de Raúl, que, pese a estar más que a la altura, resultó ser un pequeño infanticidio. Algo me dice que el tiempo pulirá algo de rugosidad, integrará algo más la madera y nos permitirá disfrutar sin ambages del torrente de tipicidad, mineralidad, longitud y personalidad que atesora este vino. Curiosamente los 2008 están mucho más accesibles, ya les hablaré de ellos, ¡qué fincas!...

Entre tanto les emplazo a seguirnos en estos días pre-navideños, en que sacaremos alguna pista y aprovecharé para compartir con el ciclo de Dean Martin que me asalta cada vez que llegan estas fechas...





jueves, 1 de diciembre de 2011

Títulos de crédito, y a por la secuela...

Todo llega a su fin y la carrera del Ranking y de Viñeròn 2.0, tenían su meta el pasado 26 de noviembre en Pepe Viera. Los destinos de uno y otro, entrega de premios en el primero, encuentro de viticultores en el segundo, confluyeron en un evento sin precedentes.


Aunque todo estaba más que preparado, y esto es el mérito de un equipo muy bien engranado, el hecho de que en la primera edición de un acto de estas características haya que colgar dos días antes el cartel de "NO HAY BILLETES", nos dejó más que sorprendidos.


Pero cuando vimos que era posible reunir en torno al vino a más de trescientas almas, sin más artificio que el trabajo de sus artesanos y que, además la gran mayoría de esas almas la componían personas tremendamente jóvenes, nos quedamos ojipláticos.


Y sobre todo nos dimos cuenta de que no vale refugiarse en la situación económica actual, el desconsuelo o en que a la gente joven no le interesa el vino, para dejar de intentar proyectos dirigidos a un público - que lo hay- inquieto y con ganas de probar, experimentar y aprender.


Ha quedado claro que si ese proyecto es solvente, trabajado y sobre todo, respetuoso con la inteligencia del público y con el viticultor, la cosa sale adelante.


Y qué decir de nuestros vignerons, su presencia fue un lujo que aun a día de hoy no nos creemos, pero lejos de divismos y endiosamientos, se pusieron a disposición del público, tanto del más experto como del completamente ajeno, para dar a conocer su tierra, su trabajo y, por supuesto, el resultado de todo ello, su vino.


Y es que intentar describir el nivel de los vinos que allí se dieron cita es tan dificil como intentar cargar los pedruscos que los viticultores nos trajeron para acercarnos su suelo y esfuerzo.


Volver también a rendir un pequeño homenaje al proyecto de Quinta de Couselo, cuyo humilde trabajo nos ha permitido conocer una albariño franca y accesible y, además, nos brindó con su discurso el momento más emotivo de la noche.











Esto ha sido por tanto un acicate para seguir inquietos, seguir haciendo cosas, mejorando las ya emprendidas y, por supuesto, para intentar repetir el año que viene con más éxito si cabe y volviendo a contar con el equipazo que hizo todo esto posible. Así que por todo, GRACIAS:




Ana, Carmen, Xoán, Gonzalo, Pedro, Jorge, Miguel Anxo, Juancho, David, Xosé, Dani, Alfredo, Samuel, Dominik, Goyo, Sebio, Bernardo, Olivier, Lorenzo, Michael, Rodri, José Luis, Joao, Sonia, Flequi, Jordi, José, Fernando, Alvar, Angel, ... y todos los que me dejo en el tintero.




Y dejar, para quien quiera cotillear algo más en el asunto, los vídeos que a lo Calleja nos dejó Alfredo, algunas referencias en Prensa, como la de El Correo Gallego, La Voz de Galicia, o el fantástico reportaje que se marcó la Revista Galicia 10.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Ultima hora y feriantes

¡Caramba!, ni en mis mejores tiempos- si estos han existido alguna vez- había mantenido este ritmo de publicaciones.


El caso es que ayer hablábamos, en un segundo capítulo, sobre los vinos del Viñeròn 2.0, y la fatalidad ha querido que se nos cuele una baja de última hora. Gerardo Méndez se nos cae del once inicial.




Pero el futbol es así, el espectáculo debe continuar, y, aforismos fuera, creo que podemos estar francamente orgullosos del plantel de viticultores que acudirá a la feria del sábado, pues, entre otros y además de los ya mencionados en post anteriores nos encontraremos con figuras de este pelaje...


Terroir al Límit


Barranco Oscuro


Pedralonga


Emilio Hidalgo


Quinta do Infantado


Quinta da Pellada


Arrocal


Castroventosa


Alfredo Maestro


Samuel Cano


Terroir Champanoise


Marañones


Goyo García Viadero


Orto


...los vinos de Forjas del Salnés y Quinta da Muradella, y por supuesto, nuestro ganador del Ranking: Quinta de Couselo, con alguna sorpresa más...


Si todavía queda algún rezagado al que se se le haga la boca agua, creo que todavía queda alguna entrada, aunque poca cosa, aquí.


El sábado nos vemos en Camiño da Serpe.



martes, 22 de noviembre de 2011

Los Vinos del Viñeròn 2.0 (2)


Seguimos con los vinos del Viñeròn 2.0 y empezamos amarrando en esta segunda tanda con un valor seguro llamado Gerardo Méndez y su Albariño do Ferreiro cepas vellas o el resultado de exprimir - sólo en los mejores años - las escasísimas producciones de las enrevesadas cepas que Méndez posee en el Salnés. En las añadas menos buenas, estas mismas cepas pasan a integrar el dignísimo Albariño do Ferreiro básico, una de mis opciones de salida junto con Leirana.



En el meticuloso proceso de selección de la uva se desechan los granos menos favorecidos y la vendimia se realiza al estilo de Sauternes, en varias pasadas, con la intención de alcanzar el momento en el que todos los racimos presenten su óptimo nivel de madurez.

El vino tiene un año de "crianza" en depósito de inox en contacto con sus lías, saliendo generalmente al mercado en su segundo año, pero aun falto de botella, ganando enteros de complejidad y opulencia con cada día que pasa. El único problema, es hasta cuándo esperar...

Esta última vez que topé con él, pues es uno de los vinos que habitualmente me incitan al dispendio, mostró un amarillo brillante con reflejos dorados. Una nariz sutil, en crecimiento (estaba algo frío) hacia la manzana verde, cítricos tropicales y las piedras golpeadas con hierbabuena al fondo.


En boca es envolvente, seco, refrescante, punzante, aunque ya con alguna sensación grasa, de gran vino. Formidable acidez que se impone a cualquier sensación alcohólica y que lo hace adictivo, casi hipnótico. Largo postgusto y sensaciones atlánticas que persisten. Sin duda uno de los grandes.



Pasamos ahora al freak de la jornada, fruto de la iniciativa de un señor, que como su vino, no busca parecerse a nada ni a nadie, pues es pura autenticidad. Seguro que a pocos de los lectores de este blog les sonará extraño el nombre de Flequi Berruti, quien además de ser una de las "Almas" de Alma Vinos Únicos, es también el 33,3% de Lobegascope.


Allí Flequi se junta con otros dos apasionados como son Sonia López y Javier Castro. Tiene sus viñas al pie de los Montes de Toledo, en Cuerva, donde está la bodega, y en San Pablo de los Montes, con una altitud de 845 y 885 metros y suelos franco arenosos. Las cepas de más edad tienen 52 años y las más jóvenes 20.


Muestra a la vista un prometedor y algo borgoñón picota ribete mora apagado, hacia la teja, en boca es fruta roja madura, mermelada de cerezas,manzana pasada y anís estrellado, mucha fruta y ligeros torrefactos.


Su boca tal vez decepcione algo al principio (con esos antecedentes uno quizás espera más tensión, pero no olviden que estamos en Montes de Toledo). Tras ese impacto inicial, quizás algo compotado, el vino avanza, se muestra jovial, alegre, desenfadado, entra algo goloso, sí, pero lo arregla con inusual ligereza y un atractivo punto de frescura que hace muy llevaderos sus 14,5%, y se lo digo yo, que 13% ya me parecen de destilería. Taninos dulces pero con cierto verdor al tiempo, haciendo un conjunto fresco y nada pesado.


El vino es, en definitiva, como lo que su etiqueta me evoca, una fiesta gitana con mucha guitarra y cajón, sin reglas, ni vecinos durmiendo y, por supuesto, sin hora de cierre.


Algo más seria, aunque no mucho, será la fiesta del sábado en la que tendremos también a Fernando González, de Adega Algueira, y con él la oportunidad de probar entre otros Algueira Pizarra, o uno de los frutos más definitorios de su "viticultura heroica". Una mencía pura, superviviente en escarpadas laderas de pizarra ardiente, elaborada con su raspón y sin artificios, fermentación en troncocónico y largas maceraciones.


Un vino hermoso a primera vista, violáceo intenso, lento y sinuoso en sus movimientos. Fantástica nariz de violetas, mina de lápiz, tierra seca, ligeras vainillas. En boca es tan directo como beberse la ladera, amplio, algo goloso al inicio, pero arropado con buena acidez, taninos firmes, cuadrados, que diría el maestro Joan, pero paulatinamente amables y prometedores de una excelente evolución en botella. Muy persistente y, aunque al final muestre alguna viruta de madera por pulir, sin duda uno de los mejores tintos que han pasado este año por mi gaznate.

Ando justo de tiempo, pero prometo que antes o después del Viñerón, seguiré hablando de sus artistas.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Los Vinos del Viñeròn 2.0 (1)


Tal vez me hubiera gustado darle algo más de cancha los vencedores del Ranking, pero nos quedan pocos días para que se celebre Viñerón 2.0, y en ellos me gustaría hablar un poco de lo que nos encontraremos allí.

Por eso intentaré resaltar alguno de los vinos que podremos catar el sábado junto con quienes los elaboran. Y, en este sentido, me gustaría empezar por un perfil que fue y es realmente inspirador para la esencia de este evento, Bernardo Estévez, un vigneròn de pies a cabeza, con las manos manchadas de tierra con la que se ha comprometido, renunciando a cualquier tipo de tratamiento químico, más allá de lo que ofrece la propia vid y lo que crece a su alrededor, convencido de emplear únicamente variedades autóctonas, con uso de algunas, más conocidas como la treixadura, y recuperando otras como el lado, verdello, albilla o silveiriña.

Por cierto, todo esto en Ribeiro.

Pero no por ello deja en absoluto de ser un hombre de su tiempo, atento a lo que se hace fuera de sus alrededores y permeable a nuevos criterios agrícolas respetuosos en el medio, como lo es el que propone Masanobu Fukuoka, prescindiendo de cualquier abono de origen animal externo a las propias parcelas, y acudiendo únicamente “adobos” vegetales de autofertilización. Todo ello con un seguimiento escrupuloso de los ritmos que marcan el suelo, la flora, la luna y el sol.

Con todo ese bagaje, pero con la humildad de quien quiere seguir creciendo, ha contado con la ayuda de otro viñerón de fila como Xosé Lois Sebio (Coto de Gomaríz), de quien ya hemos hablado alguna vez, para traernos Issué 2009, un blanco de Ribeiro que proviene de 2,4 hectáreas elaborado repartidas en cuatro zonas, Firvidelas, Fexaco, A Canda y Campo Redondo a diferentes altitudes. Solo variedades autóctonas y crianza en roble nuevo (solo el primer año, a partir de ahí irá envejeciendo) de 500 litros.

El resultado es un vino pajizo, con una nariz abierta y compleja, con notas cítricas de lima, nueces y orejones, pan tostado y algún torrefacto. Evoluciona a ligeras notas de oxidación y terrosas, como de trufa. Para detenerse.

Su boca es seca, amplia, untuosa, muestra sensaciones grasas que aportan volumen al vino, aunque arropadas con buena acidez, que hacen que su paso tenga más nervio y alegría. Los aromas de la nariz siguen evolucionando en boca, a manzana pasada, nueces y cierta mineralidad, aunque con algún tostado todavía. La madera está bien integrada pero no oculta. Quizás mejore con algo de botella, y sin duda añadas posteriores con la barrica más envejecida, pero es ya sin duda un grandísimo vino.

Seguramente el Sábado podremos conocer su evolución, como también conoceremos a un señor llamado Olivier Rivieré. Un señor orihundo de Cognac que se formó en Burdeos, trabajó en Borgoña y hace seis años recayó en Rioja donde trabajó con Telmo Rodríguez.

Sin embargo no tardó en separarse de él para desarrollar su inquietud por descubrir en Rioja, cepas viejas y terruños singulares sobre los que desarrollar su propio concepto vitivinícola. Así recayó en Cárdenas, comarca de claretes y donde aún quedan algunas garnachas viejas de limitadísima producción.

Sin bodega ni viñas propias –algo habitual en Francia y extraño, al menos aún, en Rioja–, pero con ideas y fe inquebrantable, supervisó, fanega por fanega, cepas difíciles que, por sus extremas condiciones de cultivo y su escaso rendimiento, no encuentran relevo generacional.

Hoy probamos su peculiar blanco,llamado Jequitibá 2008, al igual que un hermoso árbol de origen brasileño. Aquí Olivier apuesta por la viura, desde la creencia firme de que todavía nadie ha extraido todo su potencial, y de que el terruño y las variedades autóctonas son la única forma de obtener autenticidad en un vino.

Con buen criterio Olivier profundiza con el Jequitibá en las raíces de los blancos históricos de Rioja, es decir, muy poca madera nueva y fermentaciones lentas que permitan extraer toda la complejidad que el vino pueda dar.

En la copa, el Jequitibá muestra tímidas notas amarillas, y una nariz directa con notas de piña sin estridencias, almendra amarga tostada y algunos recuerdos herbáceos. En boca se muestra sorprendentemente afilado y de nuevo, directo, fresco, con mucho peso de fruta y cierta mineralidad. Recuerdo que cuando lo probé por primera vez, a ciegas, lo coloqué en Sancerre... Sin duda, y con permiso de los López de Heredia, de las mejores y más expresivas viuras que he probado jamás.

Y seguimos con los invitados al Viñerón para irnos un poquito más al norte, concretamente a Palatinado, donde Dr. Bürklin-Wolf es una de las bodegas de mayor tradición (nada menos que desde el siglo XVI).

La bodega posee unas 110 hectáreas en el Mittelhaardt, el corazón del Palatinado y desde que tomó las riendas de la casa Bettina Bürklin, quien nos acompañará el sábado D.M., la viticultura de Dr. Bürklin-Wolf se ha orientado hacia las prácticas biodinámicas y del más absoluto respeto por la tierra y, como veíamos en el caso de Bernardo, sus ritmos.

Como aperitivo para el Viñerón, traemos aquí uno de sus vinos básicos el Ruppertsberger Riesling Trocken 2009, procedente de las fincas de Ruppertsberg donde han vuelto a arar a caballo y reimplantado su propio clon de riesling. Además entierran cuernos con compostaje en el viñedo.

Un vino muy varietal en nariz, aunque también con ciertas singularidades, mostrando notas de manzanilla, piel de limón, lácteos y mucha pólvora. En boca es sencillo y directo a la entrada que se impone con notas cítricas. Pese a tratarse de una añada cálida, en las que quizás los trocken se resienten, aquí tenemos igualmente una formidable acidez bien compensada con alcohol y un ligerísimo dulzor residual. Se mastica nervio y tensión, y reaparecen en retronasal profundos aromas minerales. Es amplio, salino y largo en su recorrido, con un elegante cierre amargo, incluso algo picante.

Si esto es un básico, no quiero imaginarme las brutalidades que nos encontraremos el sábado...

Espero tener tiempo para, al menos, otra hornada más antes del día apoteósico.


jueves, 17 de noviembre de 2011

La espera llega a su fin... LOS GANADORES


Aquí estamos.

Podría tirarme a escribir cuatro o cinco párrafos para antes de dar paso a la composición del Ranking 2011 de los 10 mejores vinos por menos de 10 euros, e incluso podría introducirlo a través de la maravillosa vivencia de haber organizado este certamen. Sin embargo, la experiencia y, sobre todo, el sentido común me dicen que prácticamente nadie lo leerá, porque el personal- es lógico- quiere conocer a los vencedores.

Y como no es mi intención que nadie desgaste la ruedecilla de su ratón, vamos directamente a anunciar el nombre de los flamantes clasificados...

En DECIMO LUGAR y con el PREMIO ÚNICO DEL JURADO NO PROFESIONAL (los catadores aficionados que fueron seleccionados de entre los seguidores del concurso):

Arrocal 2009, una de las caras más sabrosas de la Ribera del Duero en su vertiente asequible.

En NOVENO LUGAR:

Grego Roble 2009, un tinto atrevido y de corte moderno que viene a demostrar que la D.O. Madrid está en el mapa, y pisando fuerte.

En OCTAVO LUGAR:

Lagar de Costa 2010, solo viñedo propio, albariño 100% y una finca de ensueño no tiene porqué suponer un alto precio. Este delicioso blanco lo ha demostrado.

En SÉPTIMO LUGAR

Gaba do Xil Mencía 2009, Telmo Rodríguez nos demuestra, con esta mencía de trago largo, que Valdeorras también sabe de tintos.

En SEXTO LUGAR

Viña Regueiral 2010, o el microfundismo borgoñón llevado a la Ribeira Sacra. Elegancia para beber palets.

En QUINTO LUGAR

Via Romana 2009, uno de los grandes en Ribeira Sacra que no sólo se ha renovado por fuera, vistiendo de etiqueta el exterior de su botella, sino que además ha demostrado el mimo y el buen criterio con el que ha cuidado su contenido. Frescura y, sobre todo, mucha fruta.

En CUARTO LUGAR

Selbach Riesling Kabinett 2010, la dama blanca estaba entre los participantes y, como es lógico, no podía pasar desapercibido ni en su versión más económica. Un vino perfecto para introducirse en la variedad riesling y los vinos alemanes.

En TERCER LUGAR

Alta Alella Parvus 2010. Quizás no muchos sepan que los romanos ya hacían vinos cerca de Alella (Cataluña), hoy una de las D.O. más pequeñas de la península. Aquí mandan los blancos y la prueba es este fantástico Parvus, pleno de nervio y franqueza.

En SEGUNDO LUGAR

Barbadillo Eva Cream. Jerez, lider mundial de vinos de calidad a precios de risa, no podía faltar a la cita. Este fantástico cream, delicado, untuoso, profundo y larguísimo, no dejó lugar a dudas.

Y, como sólo puede quedar uno, el GANADOR ES...

Turonia 2010, una pequeña bodega de la subzona de O Rosal (Rías Baixas), Quinta de Couselo, heredad procedente de una explotación de la Orden del Císter, nos ofrece un 100% albariño atípico en lo varietal en una zona de coupages, pero profundamente pegado a la tierra en lo sensorial. El jurado lo tuvo claro.

Un vino delicado, fragante, tenso, muy varietal y capaz de demostrar una teoría personal que me lleva a pensar que cuando a la albariño se la trata bien, hacen falta muchas armas para hacerle frente, y más si es en un concurso a ciegas.

Poco más que decir que enhorabuena a los clasificados, y que a ellos y a todos los lectores les emplazo a esa entrega de premios que el próximo 26 de noviembre disfrutaremos en el seno de VIÑERÒN 2.0.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Un trofeo a la altura


Algunos recordarán que cuando convocamos el Ranking anunciamos sorpresas. Una de ellas- quizás la mayor- fue la del nacimiento de ese Viñeròn 2.0 que tenemos a la vuelta de la esquina, en el que se hará la entrega de premios.

Y como no quisimos quedarnos sólo con unos diplomas, la interminable agenda de nuestro valioso colaborador, Pedro Giménez, arrojó un lucero sobre el nombre de un artista que nos podía ayudar en la gesta de engrandecer el esfuerzo de los vencedores del certamen. El nombre en la agenda fue el del prestigioso pintor Antón Sobral. No es necesario, aunque sí ilustrativo, hacer referencia a su dilatado curriculum.

*Basta, por contra, perderse en cualquiera de sus oleajes, de paisajes efímeros, de tranquilas y absorbentes tempestades, para atisbar el profundo valor de su obra.

Y con la única contraprestación de la inquietud por hacer algo distinto, ha tenido el inmenso detalle de dar forma a los trofeos que retratarán a los vencedores del ranking y que, de alguna forma, harán a sus vinos inmortales.

Antón, aunque no nos conocemos, gracias por tu valiosísima aportación, pero, sobre todo, gracias por tu obra, cuya contemplación da especial sosiego a los gallegos que estamos en el exilio.

Y con esto me despido hasta el viernes en que, salvo catástrofe, conoceremos a los VENCEDORES DEL RANKING...


* Fotografía del artista que agradecemos al blog de Raquel Castro

sábado, 12 de noviembre de 2011

Paréntesis otoñal


Con los resultados del Ranking 2011 cerca de ver la luz, y el Viñeròn 2.0 en plena parrilla de salida, quizás resulte algo difícil hacer un paréntesis, pero ciertos lectores del blog, sin demasiado interés en todo esto del vino - me consta que los hay- también merecen un pequeño respiro.

Ocurre además que hace unos días, cortesía de las Cooperativas del Valle del Jerte y con ocasión de la evocadora Otoñada (aquí les dejo unas bellas imágenes), cayó en mis manos una serie de productos autóctonos que merecían una prueba y, además, un buen acompañamiento. Se trataba entre otros de una mermelada, como no, de Cereza Picota del Valle, castañas e higos secos.

No sé ustedes, pero yo no tuve que pensar mucho para encontrar un buen acompañamiento de estos magníficos productos.

Efectivamente: queso.

Y, ¿a dónde ir a comprar queso en Madrid?, pues tampoco merece la pena pensar demasiado cuando en Poncelet podemos encontrar unas de las mejores selecciones y, sobre todo, un asesoramiento de lujo. Así que allí me presenté para plantear el reto al quesero de maridar los frutos del valle. Por cierto, otro día de estos hablaremos de ese magnífico Cheese Bar que han montado...

Lo cierto es que iba algo cortado por la idea de pedir algo muy extraño, pero afortunadamente en Madrid, aunque no lo crean, hay gente mucho más rara que yo, y los señores de Poncelet están curados de espanto. De hecho, me comentaron que la última rareza de verdad la protagonizó una señora pidiendo un collar cuyas cuentas fueran porciones de diferentes quesos... vivir para ver. Igual fue Lady Ga Ga pasando por Génova.

En fin. Empezamos por los sabrosos higos, una delicia para los amantes de las frutas secas no demasiado dulces. El acompañante elegido fue el curioso Carreu de Hierbas del Pirineo, un queso catalán elaborado con leche de oveja cruda, con siete días de maduración. Pasta blanca y sin ojos, muy aromático, fruto en parte de las hierbas que lo envuelven, mantecoso, de sabor sutil no muy ácido y que fue de maravilla con el carácter sugerente y más masticable del higo seco. Por ahora notable alto.

Seguimos con unas castañas, asadas a sartén, que nos aromatizaron la cocina y cuyo acompañante fue una pieza de Chabichou, un queso de la zona de Poitou-Charentes, en Francia, enlaborado con leche cruda de cabra, sin prensado, y con siete días de maduración. Pasta blanca e intensos aromas caprinos que fueron muy bien mitigados por las castañas. Muy interesante también el juego de texturas. Casi sobresaliente.

Y terminamos con la estrella de la jornada que para mí fue esta exquisita mermelada de cerezas, de intensísimo sabor y profundidad, hasta dejarte la boca negra y, como a mí me gusta, sin azúcar en exceso. Quizás no lo tuvo tan fácil para acompañar este queso andaluz de Grazalema, cuyo orígen se sitúa en el Parque Natural más lluvioso de España. Leches de cabra y oveja pasteurizadas, prensado y maduración de 35 días. Un queso potente y aromático, ligeramente ácido, y un picante muy personal y atractivo. Supo dar el contrapunto con mucha elegancia a esa deliciosa mermelada. Matrícula.

Como aquí había muchos sabores, potencias y texturas, creí que el mejor maridaje nos lo daría un vino dulce, no muy opulento que se llevara todo por delante, pero con personalidad y peso en boca. El elegido fue este Gran Clot dels Oms 2010, de Finca Ca'N Estella, elaborado exclusivamente con uva merlot muy madura que, tras el despalillado, se enfría la pasta a 0ºC y se macera durante unas 36 horas. Una vez sangrado por gravedad, se procede al desfangado estático durante 48 horas. Fermenta hasta alcanzar el equilibrio deseado entre azúcar y grado alcohólico, momento en el que paran la fermentación mediante frío pero sin adición inicial de sulfuroso.

El vino muestra ahora un hermoso rojo frambuesa brillante y traslúcido que precede a aromas sugerentes e infantiles, de fresa ácida, nube de caramelo, plátano y jarabe. Entra con un potente dulzor que se va mitigando por una textura carnosa y buena acidez que aportan cierta frescura y equilibrio, con un elegante final amargo. Largo y no muy empalagoso. Estupendo para la gesta que nos ocupaba, acompañando pero sin hacer sombra.

Por lo demás, a la espera de finalizar con el recuento, estamos preparando unos trofeos de lujo para los vencedores del Ranking. Seguiremos informando.



lunes, 7 de noviembre de 2011

Un pequeño testimonio


El sábado fue un día grande. Grande no solo por reunir más de un centenar de bodegas dispuestas a que valorásemos su trabajo, grande, no sólo por haber visto crecer a mi criatura en su segundo año, y dar los primeros pasos, tampoco solo, que también, por haber reunido a un panel de cata como pocos se han visto juntos en una sala.

Para mí la grandeza estuvo sobre todo en el orgullo que sentí por el equipo de profesionales que han colaborado en esto y han visto conmigo el transcurrir de un evento memorable.

Veintitrés pedazo de profesionales y bloggers del sector se dieron cita el pasado sábado en el marco incomparable de Pepe Vieira sin ningún otro interés que compartir con nuestra organización la experiencia de valorar las muestras de todos los productores que nos dieron su confianza.

Además, fruto sin duda de un inmejorable trabajo de divulgación por parte de la organización, y en especial de cuatro fenómenos como son Carmen Vidal, Pedro Giménez, Gonzalo Garre y Jorge Vila, así como del conjunto de María Fechoría, y por supuesto Xoán, la prensa se interesó por nuestro proyecto a un nivel que nunca hubiéramos imaginado.

Por eso aprovecho para dejarles testimonio de todos los medios que, de manera exquisita, se hicieron eco de esta II Edición del Ranking:

La Voz de Galicia (Por partida doble)
Diario de Pontevedra

Y también en televisión... TVG y V Televisión


Por ello quiero aprovechar esta ocasión para dar gracias, de parte del Ranking, a todos aquellos que han contribuido a hacerlo más grande, pues ya forman parte de él.

Mientras preparamos los resultados, les emplazamos a ir calentando motores para el Viñerón 2.0

Vinos y lugares para momentos inolvidables

Galicia entre copas, SEGUNDA EDICIÓN

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