Casualmente, a los pocos días de aquella entrada, se celebró la Feria de Amandi, en la que se premia a los tres mejores vinos del año en la zona, y ambos, para mi grata sorpresa, fueron premiados.
Y lo que ahora nos ocupa es que, gracias al detalle de Juan Manuel- productor de Viña Regueiral- y a la casualidad de haber dispuesto en casa de una botella de Guímaro joven (fruto de mi último viaje a Pontevedra, porque en Madrid no lo hay), hemos tenido la fortuna de poder repetir esa cata y ver lo que han dado de sí estos vinos en añadas posteriores.
Empezamos con Viña Regueiral 2008, un tinto que en todo caso requiere cierto tiempo para abrirse, siendo recomendable una apertura anticipada o bien un poco de jarreo para sacar todo lo que puede dar de sí.
Desprende a la vista un bonito color picota, muy vivo flanqueado por un ribete amoratado más bien amplio. En nariz comienza algo cerrado, como adelantaba, para poco a poco mostrar ciertos verdores florarles que van cediendo a cerezas frescas, notas balsámicas y un curioso fondo de pimienta y caramelo que a ciegas me habría sugerido un leve paso por madera que, según me consta, no ha existido.
En boca aparece lo mejor, un paso fresco, bien redondeado y con una potencia tánica más presente que en su añada anterior. El vino ha crecido en cuerpo y hace gala de una buena acidez que permite que los 13º del vino pasen absolutamente inadvertidos. Vuelven a aparecer en boca aquellos verdores que apreciábamos en nariz, pero ahora más afinados y, para mí, muy atractivos, cerrándose la procesión de sensaciones con un elegante amargor que deja recuerdos de cerezas, algo más maduras y también hierbas aromáticas (tras ir corriendo al estante de las especias para constatarlo, podría decir que es hinojo).
En conjunto un vino que para mí ha dado un importante paso hacia la madurez, haciéndose más recio y corpulento, pero conservando al mismo tiempo esa finura y esa frutosidad que me llamaron la atención la primera vez.
Y mientras dejamos a un lado al Regueiral, echamos mano a Guímaro, que entra como un elefante en una cacharrería. En sus tonos violáceos, algo más opacos que el anterior, abre con potentes aromas animales y de establo, que van cediendo en favor de una intensa nariz de arándanos, flores y orégano en un fondo balsámico, quizás algo licoroso.
En boca es explosivo y vigoroso, una auténtica fiesta de fruta que, sin embargo, conforme coge temperatura va mostrando sus inevitablemente presentes 14,5º. Ojo ya sabe el lector habitual mi problema con los excesos cálidos, pero estos 14,5º están, como mínimo, tan bien llevados como los 52 años de Sharon Stone. Aunque de una u otra forma, se acaban notando...
Atendiendo a gustos personales, ojo, creo que esta vez me ha ganado Regueiral, más discreto, quizás no con una aromática tan ostentosa como Guímaro, pero desde luego gana en elegancia, en finura y, en definitiva, en la capacidad de invitar a otra y otra copa más. Quizás este último, que para mí es de los tintos jóvenes mejor vinificados en R.S., sea una víctima de una añada excesivamente calurosa. En cualquier caso, un buen vino que se aleja un poco de mis debilidades por su arista alcohólica, pero que con su fruta sin concesiones y servido fresquito, hace caer una botella con facilidad.
Por último aprovecho la ocasión, con este video, para despedirme de "Perdidos", y decir en alto que les echaré de menos, antes- eso sí- de haber visto los dos últimos capítulos y después de seis años de intriga y de haber disfrutado de esta serie como de ninguna otra.
9 comentarios:
Fenomenal Mariano!! Aun tengo el Guimaro que me regalaste sin abrir espero hacerlo en breve y confirmaré tus apreciaciones... o no.
Un fuerte abrazo de un amigo.
Hola Mariano, me alegro que te gustara ese Regueiral!!!
Como bien dices, yo lo probé el otro día después de tiempo sin hacerlo, y lo encontré con notas mas maduras, con mas cuerpo como bien dices, con mas madurez.
Y ese Guímaro es otro buen ejemplo de las "cositas" que nos podemos encontrar en esta DO.
Me has dejado ganas de abrir una de Regueiral 08 que me queda a la espera del 09.
Saludos
Hola Alfredo,
Pues sí me apetece que lo pruebes, porque no está muy alejado del perfil de tus vinos...
Un abrazo!
Efectivamente Carlos, lo que noté fue un vino con más madurez (que no maduración); más hecho, más vigoroso y compacto, pero todo llevado con elegancia. Buena línea la que sigue...
Y Guímaro, releido el post, quizás he sido demasiado riguroso, no sé, pues no deja de parecerme un vinazo, aunque el hecho de que sea el "hermano pequeño" del mismísimo Pecado tal vez obligue a ser más exigente.
Saludos!
Curioso, en mi cata de regueiral 2007 hubiera jurado que pasaba por madera. No tuve la oportunidad de probar el 08.
Con respecto a Guimaro tengo por aquí el B1P esperando, aún no he probado nada de esta bodega
Pues Jorge, este está más hechito que el 07.
Y de Guímaro, tienes la niña bonita (barrica uno pecado)... me da que el Dr. Louzán tiene algo que ver en eso, porque están difíciles de conseguir. Yo tengo otra por ahí para enfrentarla un año de estos a un Guímaro Barrica 03 (de cuando no había pecado y la producción era menor...)
Interesante, Mariano.
Yo probé este año el Guímaro B2M y no me guardé ninguna, pero del Régoa TN si que me guardé una botellita para dejarla hasta el año que viene y ver que tal.
Empiezo a necesitar con urgencia algo de ese Viña Regueiral, a ver si alguno (Carlos?) me dice como conseguirlo por Alicante.
Saludos.
Thanks a million Christian, for finally deciding to say something here.
It's amazing to know that somebody is reading this out of Spain, even in another language.
Hope to see you again.
Best regards,
Hola Smiorgan,
Tanto Regoa TN como B2M son tintos de crianza que aun tienen que dar lo mejor de sí. Regueiral es un perfil más joven e inmediato, aunque es cierto que, por lo que he visto ultimamente, el tiempo no le sienta mal.
Para lo de éste último, efectivamente, contacta con Carlos que seguro te puede ayudar...
Saludos!
Publicar un comentario