miércoles, 2 de diciembre de 2009

Un llamamiento y dos blancos de uvas raras

Dado esta es mi plataforma, y como mi scatergories me lo llevo, no me resisto a la tentación de aprovecharla para protestar sobre algo que no tiene demasiado que ver, o al menos no directamente, con todo este mundilo gastronómico.

El caso es que para evitar convertirme en la versión desteñida de King Africa (tipo odioso donde los haya), fruto de esta incontrolada devoción que sufro por el culto al estómago, hace como un par de años que voy a clases de spinning, y está muy bien, libera tensión y adrenalina, y además quemas como mil calorías por hora. La sesión viene muy determinada por las tendencias del entrenador en lo que al ritmo se refiere y, sobre todo, por la música; aquí es donde viene mi queja por si algún profesor de spinning lee esto algun día:

- ¡Estoy hasta las narices del chunda chunda!. Sí, me refiero a esa música estridente y repetitiva, creada para descerebrados politoxicómanos con gorrilla que se desplazan en un seat león amarillo a ras de suelo. No lo puedo soportar.

Yo entiendo que para que la clase sea dinámica hay que poner una música potente y acelerada, pero la música electrónica ha dado cosas más decentes que toda esa bazofia. No sé, seguro que hay temas de Cold Play, de Depeche Mode o hasta de Alaska que pueden adaptarse muy bien a una sesión de spinning. Ya que tienen que pagar a la SGAE igual, por lo menos que lo hagan por algo soportable.

Hala, ya lo he dicho.

Y ahora vamos al tema, pues aunque sea difícil de creer, uno es todavía mas friki de lo que habitualmente hace ver en este blog, y muchos vinos raros o salvajes a los que es aficionado, no tienen aquí su reflejo, más que nada por no ahuyentar al personal.

Pero en ocasiones, muchos compartirán conmigo que nada mejor que probar cosas absolutamente desconocidas, para aprender y expandirse en este mundillo del vino. Además, esa interesante vía nos da la posibilidad de conocer grandes productos franceses, en este caso, sin la necesidad de realizar un desembolso considerable, pues son menos demandados y, por tanto, a precios más ajustados.

Metidos en estas lides, nos vamos a los biodinámicos del Valle del Loira, y a la extraña variedad llamada romorantin, blanca que vive a la sombre de las dos grandes de la zona, Sauvignon y Chenin Blanc. Dice la mitología aborígen que la variedad fue introducida por el rey Francisco I de Francia y se trata de una uva trabajada casi exclusivamente en la AOC Cour-Cheverny, un enclave dentro de la propia AOC Cheverny, por un puñado de vignerons, preocupados por la recuperación de variedades autóctonas y, en su mayoría, elaboradores de vinos naturales.

Uno de ellos es Thierry Puzelat, joven viticultor y négociant que tras haber sobrevivido en los 90 a serias dificultades en la producción familiar en Les Montils, Clos du Tue Boeuf, se dio cuenta de que los buenos vinos nacen de las uvas sanas. Hoy toda su producción de Cheverny y Turena responde al sistema biodinámico .

En esta ocasión probamos su Cour-Cheverny 2002, monovarietal de romorantin, única variedad blanca autorizada.

El vino presentó a la vista un grosero amarillo dorado algo turbio y opaco (buena pinta, para frikis como un servidor). Muy complejo en nariz, dejando notas de mantequilla, cordero asado (si, si, sepan que no lo dije yo en la cata, pero todos lo constatamos), compota de manzana, pastelería, y ciruelas claudias .

Complejo y en evolución con la permanencia en copa. Saca notas especiadas (tomillo, vainilla) alejadas de las que habitualmente nos da la madera, y algo de oxidación.

En boca sorprende con una acidez envolvente en un paso lento y algo graso con un deje astringente. Carnoso, diferente. Todo un impacto. Aparecen en retronasal piel de melocotón y hierbas amargas. Muy persistente y complejo.

A los dos días, el vino sufrió una curiosa, transformación, fruto, sin duda, de la ausencia de tratamientos químicos. Se volvió oscuro y opaco, como un PX, pero perdiendo todo su brillo. Los aromas se volvieron completamente oxidativos y evolucionados en exceso, por lo que, si dan con él, bébanselo en el mismo día. Un vino tan interesante por su variedad, como por su respetuosa elaboración que puede encontrarse en Lavinia a unos 11 euros.

A mí me pega con la característica acidez seca de los quesos de cabra, o con platos grasos y complejos, ¿por qué no un poderoso asado?.

Y seguimos con la variedad, esta vez en manos de los Courtois, Claude y Julien, padre e hijo que comparten el respeto por la naturaleza y el rehúse de cualquier tratamiento químico en favor de exaltar la materia prima y, sobre todo, el terruño. Esta vez se nos presenta en coupage con la también extraña variedad Menu Pineau, tambien conocida como Arboise, una vieja uva del Loira, algo en desuso, y que rara vez se vinifica en solitario.

El resultado, un vino natural llamado Originel 06 elaborado por Julien sobre la base de las 4,25 hectáreas (de las 17 del Domaine) que él personalmente controla.

Fue embotellado como vin de table por no seguir, como de costumbre, las normas de la denominación. Con sentido del humor ellos mismos proponen l'Appellation Courtois Controlée.

El vino apareció amarillo pajizo verdoso, mucho más discreto a la vista que el anterior. Complejo y también muy diferente en nariz, con resinas, piedras de río, frutas de hueso algo verdes, cítricos, sidra y recuerdos de farmacia (se habló del olor que hay al entrar en las farmacias e, incluso, de pegamento Imedio). Pese a que era dificil despues del anterior, nos volvimos a ver sorprendidos.

En boca se mostró directo, mineral, pero excesivamente crudo (ojo, 2006), con una acidez y un paso salvaje que los años deben domesticar. Aparecen en retronasal sidra, cueros y notas ajerezadas que dejan un largo recuerdo. Agresivo por el momento, pero me gusta lo que me dice este blanco.

Aunque el mejor acompañamiento de este vino, ahora mismo, son unos años de botella, creo que iría muy bien con quesos grasos, terrinas y guisos basados en la mantequilla, vamos, cocina de dieta... A ver si me hago con otra botella. Lo tienen en la Cave du Petit por unos 16 euros.

Seguiremos experimentando.

11 comentarios:

Smiorgan dijo...

Dónde está hecha esa foto con esa preciosidad de río? No me importaría nada ir a mojar allí mis cañas y mis moscas.
He buscado esas variedades en el libro que estoy terminando de leer, Uvas y Vinos de Oz Clarke, y la verdad no pone muy bien sus vinos.
Saludos.

Mariano dijo...

Hola Smiorgan,

Precisamente buscando informacion sobre la variedad, yo también leí la mamarrachada que dice Clarke.

Si estos iluminados se dieran cuenta del daño que hacen a gente que trabaja de verdad y se esfuerza por recuperar y sacar adelante la variedad cuando dicen esas estupideces sin fundamento, otro gallo nos cantaría...

Por sacar otro caso similar, seguro que ninguno de los que dijeron que la airén era una castaña que no servía para nada, probaron el Patio de Samuel Cano. Lo mismo se dijo de la Mazuelo, de la Garnacha, de la Caiño... en fin.

Yo te invito a ser crítico, que cates todo lo que puedas y que te formes tu propia opinión.

Smiorgan dijo...

Eso lo que procuro hacer, Mariano.
De hecho, me ha disgustado un poco el libro este. Muestra un importante desprecio hacia los vinos españoles en general, y se hace un poco pesado ensalzando los vinos del nuevo mundo, y sobre todo los astralianos.
Aún así, al menos a mí me ha aportado bastante información. Lo sensato es eso, aprovechar la información pura y dura y desechar la mayoría de las opiniones personales.
No me dices que río es ese, y eso me hace pensar que, o bien no lo sabes, o bien eres como varios que conozco, que quieren el río y sus truchas (siempre pesca sin muerte!) sólo para si, jeje.
Saludos.

Anónimo dijo...

iNTERESANTES Mario, lo de la mineralidad me atrae bastante, a ver que te traes en tu próxima visita que habrá que hacer una cata como Dios manda.
Si vieses los edulis que había en Mollabao cd llegué hoy mario...que locura!pero ya estaban malos....una pena!

Pedro.

Mariano dijo...

Aaaahhh Peter,

La cata ya está preparada. Ahora te llamo...

Mariano dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mariano dijo...

Perdona Smiorgan, con lo de Clarke me he encendido. La foto pretendía reflejar los olores de la humedad en las rocas, es de un río en Caripe (Venezuela).

Smiorgan dijo...

Venezuela...
Mira que 19 años allí me dieron para conocer sitios, y he estado en la cueva del guácharo y por esa zona, pero no conocía el río. Precioso.
Saludos.

José Luis Louzán dijo...

Pues Oz Clark es de los que menos suele echar la lengua a paseo y mas didáctico resulta al final en sus libros.... pero la verdad es que en esta descripción se ha quedado aliviado...

José Luis Louzán dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mariano dijo...

Aunque muchos lo pretendan y quieran hacer un compendio de variedades a modo enciclopédico, es imposible saber de todo o haberlo probado todo y ... "do que non se sabe falar, o mellor e sempre calar"...

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