martes, 17 de marzo de 2009

Eirado da leña. Alta cocina en el casco antiguo de Pontevedra.

Guardaba muy buenos recuerdos de este lugar, por lo que en mi última visita a Pontevedra decidí visitarlo de nuevo y, en esta ocasión, dar fé de ello.





Se trata de un pequeño restaurante situado en pleno centro del conjunto histórico o zona vieja, y concretamente en la llamada Plaza de la Leña, en torno a la cual se alzan otros tantos restaurantes y bares de tapas con diferentes propuestas.



La del Eirado da Leña se basa en la algo manida y variopinta “cocina tradicional renovada”, donde podemos encontrar una carta y varias combinaciones de menú degustación a precios que oscilan entre los 24 y los 35 euros (IVA no incluido). La chica que dirige la sala, de una delicadeza extrema, trata al cliente como si fuera un conselleiro, eso habrá a quien le guste y a quien no, aunque la profesionalidad es indiscutible.




Pero vamos al lío, yo opté por el menú intermedio que empezaba con un snack: las pipas de girasol y de calabaza salteadas. Entrada agradable y desenfadada, aunque hubieran estado mejor un poco más tostadas. Iban acompañadas de sal Maldon. Imagino que la idea no es que te comas todas las que te ponen, pues al que se las acabe pocas ganas de continuar el menú le pueden quedar. Además, seamos sinceros, la gracia de las pipas es poder pelarlas (aunque eso está reservado para otro tipo de lugares).







Seguimos con la anchoa del cantábrico (feita na casa) sobre queso de tetilla. Producto de calidad sin camuflajes. La anchoa, de primera, en su punto justo de sal, aceite de oliva y sin una sola espina. El queso, fresco, untuoso, con esa típica acidez y con una intensidad que me hizo dudar si provenía de leche cruda; algo difícil de encontrar en el tetilla (aunque haberlo, “hailo”). La combinación era buena, pues aunque saliera ganando la anchoa, la cremosidad del queso prolongaba el bocado. Para mitigar un poco la intensidad de ambos, hábilmente se acompañaban unas finísimas rebanadas de pan tostado.



Después vino el foie (también feito na casa) con sal de cabernet, cristales de tonka, compota de mango y reducción de balsámico, todo ello con más tostaditas idénticas a las anteriores. Estupendo el foie y muy bueno el contraste con la sal de cabernet y también con la compota de mango, que daba frescura al conjunto, aunque yo hubiera preferido una fruta algo más ácida para potenciar el contraste. La sorpresa fueron los mencionados cristales de tonka. La maitre nos explicó que se trataba de una especie de alubia con un sorprendente potencial aromático que abarca un enorme abanico de matices especiados (vainilla, canela, cominos, pimienta...). Al final nos regalaron unas cuantas. Por lo visto las hervían haciendo con ellas un agua que luego cristalizaban, dando lugar al curiosísimo acompañamiento que nos presentaban con el foie, un cristal de textura similar al caramelo con todos esos aromas de especias, muy intensas. Muy buen plato.






Seguidamente llegaron las vieiras a la plancha, sofrito de verduras, aceite de frutos secos y sal de Hawai. Bocado muy correcto donde yo destacaría el punto de las vieiras que era el que a mi me gusta, marcadas sin más, conservando en el interior esa textura melosa que tan fácilmente desaparece al recocer el molusco (costumbre, por cierto, muy frecuente).




Para continuar existía la opción de carne o pescado. Yo opté por el segundo, y, concretamente por el bacalao confitado a 70 grados. Venía servido sobre un lecho de puerros (o cebollas, no lo recuerdo muy bien) también confitados y una mayonesa de ajada. Lo cierto es que me decepcionó un poco el punto del pescado, que tan bien suele manejarse en la zona (sobre todo últimamente), lo encontré algo seco y fibroso. En cuanto a los sabores nada que objetar, finísimo el puerro, que aportaba el punto dulce al salado del bacalao, y genial la mayonesa de ajada, daba al conjunto recuerdos de caldeirada aunque mucho más suave.



Luego vino el detalle elegante del queso, de As Neves, servido en cucharita con dulce de membrillo casero. No conocía este queso, aunque recordaba un poco al Cebreiro, quzás más corpulento y ácido el primero. Me gustó mucho, a ver si lo encuentro. Iba especialmente bien con el vino que luego comentaremos.







A continuación llegaron los postres, primero el ¿Irlandés? (no es un sarcasmo, aparecía entre interrogantes en el propio menú). Consistía en una copa de martini en la que encontrábamos tres capas, una de crema de whisky, otra de crema de café y otra de nata. Muy bueno aunque acertado poner poca cantidad, ya que era bastante dulce y podría hacerse empalagoso.









Por último, ya para hacer frente a la gula, pues el apetito estaba saciado de largo, nos trajeron las texturas de chocolate, formadas por un bizcocho de chocolate a medio camino entre el brownie y el suffle servido entre una salsa y un helado de chocolate blanco. Aunque a priori pudiera parecer suculento, a mí me dejó un poco frío (aunque quizás, insisto, es posible que fuera porque ya no tenía hambre) y me pareció el plato menos interesante del menú que, por lo demás, mostró estar muy bien construido y con una calidad extraordinaria.





Lo acompañamos con un Regoa 2006, mencía de la Ribeira Sacra que guardaba en la memoria a raíz de los interesantes comentarios del Viticólogo. Se mostró en dos fases, o más bien en sólo una (en la otra no), pues empezó muy cerrado y no quiso acompañarnos con los inicios del menú. Poco a poco se fue abriendo como el excelente vino que es, y haciendo gala de matices frutales que se iban haciendo cada vez más complejos por obra de una madera, a mi juicio muy bien manejada, sin excesos (¿vieja?). Creo que necesita ser decantado.





En la segunda mitad del menú se presentó con frutas negras, suaves e intensos especiados (vainilla sobre todo) y cierta mineralidad con recuerdos de mina de lápiz. Goloso lejos de empalagar y con un alcohol (14º) que, si bien al principio parecía despuntar un poco, después estaba plenamente integrado. Muy bueno, intentaré hacerme con alguna botella.


Fantástica velada que se resolvió por algo menos de 45 euros por persona incluyendo vino y café. Creo que una relación calidad-precio difícil de mejorar.








Eirado da Leña
Praza da Leña 3
36002 Pontevedra
986 86 02 25

17 comentarios:

Jorge Guitián dijo...

Estupenda pinta. La verdad es que, por las noticias que tenía de hace unos meses, parecen haber bajado algo los precios de los menús. Tal como están, y por las descripciones, parece que la cosa es de lo más recomendable.

Sólo una nota. el queso de As Neves, ¿No sería Requeixo?. es un producto típico de la zona, con una acidez y una consistencia que, como apuntas, puede recordar a la del queso de O Cebreiro.

Saludos.

Mariano dijo...

Lo único que puedo decirte es que en el menú ponia Queixo, si era un error o no ya no lo sé.

Lo que me interesa es volver a encontrarlo porque me pareció muy bueno.

Saludos,

Anónimo dijo...

Estás hecho un profesional, Mario ;) Muy buenas las descripciones. Menos mal que lo he leído justo después de desayunar, que si no me iba a entrar un hambre...

Sibaritastur dijo...

muy buen post y buena pinta. Lo que siempre me quejaré y no lo digo en este caso, es que pensemos que 50€ es lo normal e incluso barato (claro que depende de lo que hayamos comido), ya lo hemos "asumido" y me parece "mucho", un sitio dnd se pueda comer mas o menos asi por 35-38 € me parecerian precios razonales....

Mariano dijo...

Jaime,

Adulador! Sitio muy recomendable para vuestra proxima visita a Pontevedra.

Mariano dijo...

Sibaritastur,

Como muy bien dices, depende de lo que hayamos comido. De hecho, me he sentido estafado muchas veces pagando 20 euros en cadenas como VI*S, y sin embargo encantado (entiéndase con todas las precauciones) por pagar más de 50 en sitios como Pepe Vieira.

En este sentido me viene a la cabeza que pocas veces valoramos los tiempos. En sitios como este Eirado te tiras más de dos o tres horas en las que están pendientes de tí y de que estés a gusto y entre tanto nosotros estamos disfrutando, mientras en otros por el barullo, la comida no demasiado buena, la música alta y la propia presión de los camareros, cumplimos con el trámite de comer y nos vamos en una hora escasa. Por eso creo que no sólo (aunque sea lo más importante) debemos valorar la comida, sino los ritmos, los tiempos, cada minuto que disfrutamos de un lugar y no nos queremos ir (aunque eso también depende de la compañía, ¿no?)

Sibaritastur dijo...

mariano, dejemos de lado esas cadenas, no hablo de eso. pero veo en blogs comentarios acerca de retaurantes, en los que parece que se come muy bien, incluso cocina de autor o elaborada, incluso tradicional (claro que no es comparable) que sus precios son mas razonables, quiero decir que valoro mucho las horas, el trabajo que hay detrás pero cuando me siento en una mesa quiero comer muy bien al menor precío posible(comer, servicio, entorno), y viendo que hay sitios de 35 € que parecen buenos no voy a asumir como normal uno de 45€, no se si me entiendes o me explico bien. Que hay demasiada especulación y marketing que nos lava el cerebro....

Mariano dijo...

Tienes razón en que en muchas ocasiones (tal vez la mayoría, desgraciamente) es cuestión de marketing y estás pagando más de lo que recibes.

De todas formas, tal y como está la cosa, soy optimista en ese sentido. Cada vez veo más restaurantes que bajan el precio de sus cartas o sus menus hacia lo que planteas (incluso en Madrid), quizás también porque el propio marketing ahora vaya por ahí. En los mediocres simplemente bajarán los precios, en los buenos tendrán que cambiar algunos de sus productos para no perder dinero (sardina en lugar de bacalao... ya sabes).

En cualquier caso quede claro que estamos de acuerdo y que tiendo a inclinarme más por los de 35€ que los de "en adelante" salvo ocasiones especiales. A fin de cuentas, cualquiera puede ir a La Broche, lo difícil es encontrar una de esas joyas en las que comes de vicio sin dejarte los riñones.

Por cierto que este verano volveré por Asturias y ya te pediré consejo...

Sibaritastur dijo...

encantando de darte mi opinión para lugares de aquí. Conoces blogs con el diletante y fartones?, son blogs mas orientados a la gastronomía de aquí, hay tambien tienes mucha información....

José Luis Louzán dijo...

Bueno Mariano, mi lista de visitables en Pontevedra aumenta a ratos eh?... fenomenal post, muy claro y estructurado todo...

Ese Régoa es buen vino, pero será mejor dentro de un tiempo aun. Y yo tambien creo que debe ser decantado para que se presente al principio de la comida. Y tambien, buen ojo, era madera usada...

Mariano dijo...

Pues ya tienes otra razón (aparte de los recuerdos de mili) para volver a Pontevedra.

También le veo a Régoa mucho tiempo por delante. Personalmente soy partidario de maderas usadas en este tipo de uvas tan expresivas, además no me suele gustar el tufo de las barricas nuevas que generalmente (hay excepciones) destruyen todas las características varietales.

Isabel dijo...

Veo que poco a poco estás introduciendo el top ten de Pontevedra. Me parece muy bien que hagas publicidad de tu tierra ;) Por cierto, has ido alguna vez al Alvariñas de Combarro? Creo que te gustaría mucho.

Y por cierto... me sigues debiendo un "dulce" post ;)

Mariano dijo...

Isabel! Me alegra verte por aquí.

Al Albariñas fui en una ocasión hará un par de años, aunque (quizás por que era verano) recuerdo más atractivo el entorno que la comida en sí, aunque habrá que volver sin duda.

Lo del dulce lo tengo en mente. Sólo espero tener una tarde para dedicarla a la repostería y contarlo.

Anónimo dijo...

Después de varias visitas a esta página me decante celebrar mi aniversario en este restaurante y maravilloso menú degustación.Gracias por las aportaciones que realizas ayudan mucho

Mariano dijo...

Gracias Anónimo. Me alegra mucho que mis sugerencias puedan ser de utilidad a alguien, a fin de cuentas es el objeto de todo esto.

Espero verte más a menudo por aquí (y si es con un nombre, mejor que mejor)

Saludos!

Anónimo dijo...

hola buenas tardes, he visitado tu blog, porque aludías a nuestro Requeixo denominado Queixo de As Neves,

Si deseas mas información, www.requeixoemeldasneves.es,
o sino no dudes en llamarnos 986664602, o el correo administracion@requesonymiel.com.

Celebramos la XIX FERIA DEL REQUESÓN Y LA MIEL DE AS NEVES (PONTEVEDRA) el Viernes Santo 2 de abril
agradecemos tu valoración sobre nuestro queso o requeixo o requesón

un saludo, Alejandro Martínez.

Alberto dijo...

me gusta mucho este restaurante, tanto la situacion, la cocina, la carta, los vinos y el trato, siempre impecable, me ha gustado el post, felicidades

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