lunes, 12 de enero de 2009

Reciclaje II. Echale "un par de huevos"...con un blanco de pago y un tinto condado

El pasado sábado decidimos darnos un homenaje con un guiso de rodaballo a la cazuela con el que no me entretendré ya que, ni voy a igualar lo que han hecho otros antes (especialmente en el Restaurante O Chouzo de Bueu, donde lo hacen de muerte), ni además cumple los presupuestos de esta plataforma (especialmente si es salvaje y en Madrid).

El caso es que a mí me gusta hacerlo, aparte de con cebolla, guisantes frescos, etc... con muchas patatas en rodajas de esas finitas que luego se quedan retostadillas (mmmm), y el caso es que me pasé, con lo que no sobró un montón (de patatas, el pescado voló) y además estaban muy buenas.


Por supuesto las guardamos para dar cuenta de ellas al día siguiente, en que se me ocurrió una idea para darles un poco de vidilla (y de proteinas). Las coloqué en una fuente de horno, sobre ellas un poco de queso San Simón y un lacón cocido (de ese que venden mal cortado en el super) y tras habilitar pequeños huecos entre todo eso, coloqué un huevo en cada orificio y sobre el un poco de flor de sal de cabernet (en Alcampo sobre 4 euros). Directamente al horno precalentado 10 minutos a 200º, y listo.

Quizás suene un poco raro poner lacón y huevo donde antes hubo pescado pero el resultado fue estupendo, de verdad.

Como la ocasión lo merecía fui a buscar un blanco curioso y encontré uno de las Bodegas Sánchez Muliterno (D.O. Pago Guijoso) llamado Flor de Divinus 2006* Chardonnay parcialmente fermentado en barrica. Normalmente soy fácil de convencer con esta uva a pesar de que cambie tanto de un terreno a otro y vaya por delante que creo que muchas veces le sienta, y muy bien, la madera, por eso tenía ciertas espectativas, y por tal causa fue tan grande la decepción.

A la vista se presentaba con un amarillo dorado ligeramente turbio y mate. En nariz humo, tostados, algo de avellanas, más humo y notas de reducción. Al fondo quizás un lejanísimo recuerdo de piña que desaparecía al agitar la copa.


En boca era graso con recuerdos de frutos secos y sin rastro de acidez, lo que lo hacía pesado y empalagoso. Tal vez guste a maderófilos incondicionales. Creo que me costó sobre 6,50 Euros.
Lo que yo no comprendo, y ojalá alguien me corrija o me lo explique es que, si a una zona se le reconoce como "Pago", entiendo que es porque el terruño se identifica con una serie de características especiales y únicas que lo hacen diferente a la zona en la que se encuadra, y que, por tanto, el viticultor debe dejar que la uva se exprese y no maderizarla hasta que la fruta quede reducida a la mínima expresión. Esto lo digo, sin embargo, desde mi ignorancia e insisto en que es una mera opinión abierta a la crítica.


Como a mí no me gustó, y no había necesidad de torturarse, que bastante tenemos con la crisis, fui a buscar algo opuesto y encontré este Señorío de Rubiós 07 (Adegas Coto Redondo). Adscrito a la DO Rias Baixas, aunque de la subzona del Condado de Tea (que a mí juicio podría ser una denominación aparte, pues poco tiene que ver con la antedicha) se compone de una serie de variedades autóctonas entre las que destacan Espadeiro y Sousón y sin paso por barrica. Aparecía con un negro violáceo muy vivo, ribete mora y una capa muy alta. En nariz tímido pero atractivo, aromas de media-baja intensidad con cereza, algo de regaliz y eucalipto, cierta mineralidad. En boca una entrada marcada por la acidez y una punta carbónica que desaparece enseguida. Muy balsámico envuelve la boca desapareciendo con agilidad. Retronasal de ciruelas y caramelos suaves de eucalipto. Es algo corto con sus ligeros 11,5º aunque muy agradable e invita a seguir bebiendo. Sobre 7 euros.

Aunque la sensación general fue de ligereza, al acompañarlo de las patatas comentadas se crecía, intensificando toda esa fruta pero sin eclipsar su sabor (como posiblemente hubiera ocurrido con un tinto más potente). Creo que iría muy bien con un pulpo con patatas, y seguro que D. Alvaro Cunqueiro hubiera estado de acuerdo.
* Fotos extraidas de elmundo.es. Disculpas por el olvido.

8 comentarios:

pedro dijo...

Mario no hubiese estado mal estar en el Bagos ayer eh?
http://viticulturista.blogaliza.org/2009/01/15/bagos/

Mariano dijo...

Ya ves, coincidir una vez más con Rodri, José Luis y Raúl, conocer a Rafael Palacios... y encima en el Bagos, mi taperia favorita.
De hecho como este finde estamos en Pontevedra a ver si le hacemos un reportaje.

José Luis Louzán dijo...

Pago Guijoso, como otros, es una de esas grandes verdades en el mundo del vino... no es oro todo lo que reluce.

La Chardonnay nacional tiene de bueno y de malo lo mismo, que es muy asequible. Es bueno porque así te deja introducirte en una uva que se hace infinitamente mejor en su "casa", en Francia, que en ninguna otra parte, pero al tiempo es malo, porque en el momento que subes algo ese precio (o que pruebas Chardonnay de la Borgoña, potr ejemplo) todo te parece malo y caro.

Para neofitos a mi me gusta entrar en la Chardonnay via Raimat, muy asequible y algo, muy poco, inspirado, para en cuanto se pueda, pasarse a Francia. Para mi no hay color...

Mariano dijo...

Efectivamente, si no te vas a Borgoña,posiblemente la mejores posibilidades de un Chardonnay decente en España están en Cataluña. Otra opción, también asequible, es el Silencis de Chardonnay que hace Josep Mª Raventós (conocedor también, por cierto, de esa uva vía cava).
Como se trata de una variedad que se adapta a cualquier terreno, podemos encontrar monovarietales muy correctos, en lugares más exóticos, está bien el Veleta Chardonnay de Granada, que comenté en algún post anterior, y el fermentado en barrica que hace Palacio de Bornos bajo la denominación V.T. Castilla y Leon (ya que Rueda no admite la variedad), por cierto a un precio inmejorable (menos de 6 €).
En el nuevo mundo (EEUU, Chile y Australia) también se pueden encontrar trabajos muy interesantes sobre la chardonnay... Pero bueno, lo dejo que se me va la olla y acabo poniendo un tostón. Mis disculpas

Pilar - Lechuza dijo...

Mariano, aquí me tienes empapandome de todo lo que llevas publicado. No conocía tu blog, me gusta lo que escribes y como lo escribes.
Yo de vinos sé lo justito...así que te tendré como referencia.
un abrazo

pedro dijo...

Reportaje del Bagos ya!!!qque nivel! que carta! que trato! impresionante Mario! creo que el finde del 30 vuelvo por alli!
Oye para tu proxima visita a Santiago miratre este que no esta nada mal!
http://www.acurtidoria.com/
Una abrazo!

Mariano dijo...

Pedro,

Son dos tipos estupendos. Lo del reportaje tengo muchas ganas, el problema es que con tanto palique sólo hice una foto de las tostas. A ver si os pasáis por allí y me mandáis un par de ellas que a mí me queda un poco lejos.

Otra abrazo!

Anónimo dijo...

muy bien el bagos, tanto adrian como fernando son de lo mejor.Sin olvidarnos de algunos de sus fieles clientes que siempre están ahi al pie del cañon.
Gente como esta hace mucha falta en el sector.
para mi es el sitio de pontevedra donde mejor se entiende a los viticultures de lso de verdad.

felicidades y ese reportaje que no falte

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