jueves, 11 de diciembre de 2008

Granada

El pasado puente de la constitución, como buen residente en la capital, acometí la oportuna escapada (yo prefiero llamarla directamente huída) que, en esta ocasión vino a recaer en la ciudad de Granada; siempre previa planificación,... porque crisis habrá, pero estaba todo lleno.


Pues bien, pese a que visitamos la Alhambra y otros imprescindibles, seguro que la Guía Lonely Planet explicará mucho mejor que yo qué es lo que el turista tiene que ver (y saber), por lo que me centraré en el aspecto gastronómico que para eso estamos aquí.



Tengo que decir que traigo cierta decepción sobre las expectativas generadas y, especialmente en lo que al tapeo se refiere. ¿Quién no nos ha contado alguna vez lo fantástico que es salir de tapas por Granada?. Algún autóctono me dirá que no he ido a los lugares adecuados, y, posiblemente tendrá razón, pero solo puedo hablar de lo que he experimentado.



En el lado positivo de la balanza hay que decir que con cinco cañas posiblemente comas, pero, ¿qué?. Primero, sinceramente, como no me tocaba conducir yo iba con la idea de liarme a finos, manzanillas, palos cortados y olorosos desde el minuto uno, cuando compruebo, para mi desgracia, que, sólo en lugares ciertamente especializados puedes encontrar tales manjares (luego sí, Riojas y Riberas de medio pelo...que no falten!). En cuanto a las tapas en fin, salvo que lo pidas (y lo pagues), tu caña (que en muchos casos era la opción que me quedaba) irá acompañada de alitas de pollo, jamón serrano (insisto, serrano) y, aunque no lo crean, incluso hamburguesas.



Con carácter general tengo que hacer (desde un conocimiento parcial, seguro) dos recomendaciones. Primera: evitar los aledaños de la Plaza Nueva, hay muchos bares pero casi todos parecen creados para Guiris, con las consecuencias que todos conocemos. Segunda: Buscar la calle Navas, allí se concentran los mejores bares de tapas, pero eso sí, hasta arriba de gente.


No obstante lo anterior, tengo que hablar de dos descubrimiento muy positivo, un restaurante ubicado en pleno Albaicín y que me recomendaron conocidos indígenas, Manolo Torcuato, una casa de las de toda la vida pero con un lavado de cara, tanto de imagen como de cocina. Como eramos varios optamos por compartir y probar varias cosas. Tomates aliñados con esparragos verdes, huevos rotos, jamon iberico, croquetas caseras, quesos... y rematamos con una enorme fritura variada de pescados, sin duda, lo mejor.
Por último los postres, helados caseros de mandarina, tarta de queso, el clásico pijama y, lo mejor de todo, leche asada. Versión delicadísima de la tradicional leche frita.






Como el planteamiento general invitaba a blancos, dentro de la excelente carta de vinos con referencias nacionales, internacionales y especial capítulo autóctono, optamos por este último, un Veleta Chardonnay 2007, perteneciente a la denominación Contraviesa-Alpujarra. Con un color amarillo pajizo y reflejos dorados, dentro de lo esperado, sorprendió por su intensidad aromática de frutas tropicales, melocotón y algo de manzana junto con un fondo tostado, no estridente. En boca era graso pero con cierta acidez, no mucha (creo que tenía también algo de Viognier). Retronasal, de nuevo, con frutas tropicales. Aunque no cubrió las espectativas generadas en nariz, me pareció un vino muy interesante con buena RCP (en la carta estaba a 16 euros, por lo que si seguia un criterio uniforme con otros vinos del mismo precio que sí conocía, imagino que andaría por los 6-8 euros en tienda). Después pedimos una segunda botella de este mismo, pero estaba acorchada y la devolvimos. Entonces nos trajeron una botella de la misma bodega y denominación, pero otro varietal, Veleta Vijiriega 2007, a la vista era de un amarillo pajizo más apagado y mate que el anterior. Costó encontrar la nariz, lo que, en un principio, acusé a una temperatura excesicamente baja. Pasado un rato y unos grados siguió casi igual. Destacaban notas tostadas y ahumadas de la madera y algo de cítricos, kiwis. En boca la acidez, algo punzante, iba por un lado, y la madera por otro. Postgusto bastante corto.


Es el primer vino que pruebo de este varietal que me pareció algo sosito, recordaba un poco a los blancos de viura fermentados en barrica de los que tampoco soy muy devoto (exceptuando los grandes como Viña Tondonia, por supuesto).


Como nadie me secundaba ya en continuar con un tinto, pedí una copa con la súplica de que no fuera Rioja ni Ribera, lo que fue gustosamente atendido y me abrieron una botella de uno que, hasta el momento desconocía, Finca La Moncloa Cabernet-Shiraz, perteneciente a la indicación Vinos de la Tierra de Cádiz y a las grandes bodegas de Gonzalez Byass (Tio Pepe), si bien la producción de este caldo era relativamente limitada (creo que leí sobre 12.000 botellas). A la vista se presentaba con un brillante negro violaceo, capa bastante alta y con un ribete mora. En nariz, alta intensidad aromática de ciruelas y frutas del bosque muy maduras, a copa agitada aparecen tambien lácteos y especiados con un fondo de café. En boca, ataque contundente de frutas en licor (se nota el alcohol) pero con un tanino elegante y bien integrado. En retronasal vuelven las frutas y algo de pimienta, final goloso aunque un poco corto. Invita a seguir bebiendo.

Todos salimos muy contentos del lugar (salvo un amiguete que se clavó una espina) y la cosa se saldó por unos 20 euros por cabeza. Difícil de mejorar.

Recomiendo también otro restaurante llamado Canela y Clavo al que acudimos tras fracasar en el intento de las tapas el segundo día, en los fatídicos aledaños de la plaza nueva. Proponía una cocina diferente y renovada basada en principios biológicos, con mucho plato vegetariano (de hecho yo opté por Brochetas de Tofu con chutney de berenjena bastante buenas). Carta de vinos aceptable, con predominio del cultivo biológico.

Me pareció un restaurante muy coherente, salvo por el desastre de las copas; las utilizaban bajas de cristal muy gordo, de esas que venden en los chinos a 60 céntimos, lo que estropeó bastante el cava rosado que pedimos, por lo que no sería justo hablar de él. Aparte de eso no entiendo porqué el local estaba vacío un festivo por la noche, especialmente cuando en los colindantes no se podía ni entrar. Yo, desde luego, si se gastan un poquito en las copas volveré. Platos muy abundantes (quizás demasiado) y precios contenidos. Con el cava y repitiendo postres (el Coulant de chocolate estaba buenísimo) no llegamos a 20 euros por cabeza.

Nos veremos pronto para comentar la fabada que tengo ya en remojo.

Nota: Fotos extraidas de la página de la bodega Dominio Buenavista.






6 comentarios:

Isabel dijo...

Hombreeeeeeeeeee otro amigo bloggero!! Así me gusta, que al final te hayas animado!

La verdad es que un blog conlleva mucho trabajo, pero es una forma de liberarse bastante verdad?

Pues te digo lo mismo que tu a mí, aunque no sea una persona versada en los aspectos de tu blog (bueno, en restaurantes un poco más que en vino) lo visitaré con asiduidad y comentare, no lo dudes

Por cierto...... esperamos que alguien de Granada aclare la situación del tapeo en la ciudad, porque yo también pensaba que tenía fama.

Besos

pedro dijo...

Mario,increible descripción de esos caldos del sur! creo que podías pedir trabajo de catador en la D.O. Rías Baixas,que tenemos aquí en casa!Me da pena no saber describir así los caldos que espero probar mañana en el Pepe Viera jejej, ya te contaré lo que ese subasta y a que precios! un saludo!

Mariano dijo...

Isabel, releido tal vez sea un poco tajante. No intento decir que el tapeo sea malo, sino que quizás demasiado altas las expectativas y posiblemente un poco de mala suerte unido a que ese fin de semana (puente) todo estaba lleno. Efectivamente me gustaría que alguien me corrija porque lo cierto es que quiero volver.

Besos,

Mariano dijo...

Pedro,

No sabes la envidia que me das pudiendo ir a la subasta. Aunque aquí hay plan de fabada que, por supuesto, tendrá su reportaje.

Un abrazo,

Gonzalo Garre dijo...

TREMENDISIMO!!!!!!!!!!!!
Cómo no podría imaginarmelo. Era la pieza que faltaba paraculminar tu persona. Sí Señor. Un gran acierto Mario. ENHORABUENA! Muy a mi pesar (odio) los blogs, redes sociales, etc... seguiré con atención tus entradas y comentarios, como dice Peter: a ver si aprendemos algo y así por lo menos esto vale para algo más que para hacerte perder el tiempo. UN ABRAZO FENÓMENO. Suerte.

Anónimo dijo...

Hola a todos!
He viajado a la alpujarra y compre el Espumoso de la bodega Garcia de Verdevique, es de lo mejor que he provado en mucho tiempo.
Alguien sabe donde puedo encontrarlo, fuera de la alpujarra

Un saludo

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