Creo que puede estar justificado gastarse más de veinte o treinta euros en un vino (y de ahí a las posibilidades de cada uno) si se sabe qué es lo que se busca, pero en otras ocasiones la gente acomete gastos iguales o mayores a ciegas, en la creencia de que por ser caro va a ser bueno y le va a gustar más, y en este caso las posibilidades de decepción son directamente proporcionales a la inexperiencia del comprador.
No pretendo aquí dar ninguna verdad absoluta, pues tampoco tengo la categoría para hacerlo, sino simplemente señalar algunos vinos que por diferentes razones me han sorprendido, a precios muy ajustados, que aportarán una nota distinguida sin tener que hacer ningún gran desembolso. Decir por último que para hacer esta selección hemos tenido que topar también con auténticas bazofias que también son muy frecuentes en estas gamas de precio. Y como prefiero destacar lo bueno, propongo lo siguiente:

Pazo de Mariñan 2007. Adegas Tapias de Mariñan. Se trata de una nueva bodega de la pequeña D.O. Monterrei, saliente de una cooperativa y que ha optado por grandes producciones sin renunciar a la calidad, lo que permite vender a precios ajustados. Este coupage de Godello y Treixadura ronda los 4 euros. Es ligero, fresco, con aromas de frutas de hueso de media intensidad, cuerpo algo graso y baja , pero presente, acidez. Ideal para acompañar un salmón ahumado.

Anselmann Weissburgunder 2006. Weingut Anselmann. Interesante monovarietal de Pinot Blanc elaborado en una potente y conocida bodega alemana. Puede encontrarse por unos 9 euros. Complejo, con aromas de intensidad media-alta. Frutas tropicales, melon y algo de pera. Ligerisimo carbónico que va desapareciendo. Boca agradable y persistente. Perfecto para carnes blancas.

Al Muvedre 2007. Cía. de vinos Telmo Rodriguez. D.O. Alicante. Tinto joven elaborado únicamente con uva monastrell. Como la mayoría de los vinos de Telmo, garantía de calidad a un precio excelente (sobre los 4,5 euros). Aromas típicos de la variedad unido a inexplicables notas de madera (no ha pasado por ninguna). Para beber fresquito (14º) va bien con embutidos y estupendo con moluscos, en serio.
Bastión de la Luna. Tinto 2006. Bod. Forjas del Salnés. D.O. Rias Baixas. Coupage de caiño y loureiro que elabora Rodrigo Méndez a la sombra de los Goliardos pero con el mismo mimo. Predominan los aromas de la caiño pero atemperados por la loureiro, haciendo un vino muy agradable y facil de beber. Quizás es más comercial que sus hermanos mayores. A cuántas grandes bodegas les gustaría tener como buque insignia a esta inmerecida "segunda gama". Una auténtica joya. Si lo encuentras no lo dejes escapar.

Vi de Gel Riesling-Muscat 2007. Bod. Gramona. D.O. Penedés. Vino que me ha sorprendido recientemente tanto por su espectacular botella, como por su contenido. Agradables aromas a cítricos escarchados y florales. Pese a tratarse de un dulce proporcionado por la vendimia tardía y el corte de la fermentación por congelación, la riesling le proporciona una acidez que hace que el trago no sea para nada empalagoso. Sobre 13 euros es la opción mas cara de los comentados, pero vale la pena. Ideal con foie o para limpiarnos la boca de todos los grasos dulces navideños (desde luego siempre mejor que un cava).
Lo que nos lleva a la necesidad de recomendar un espumoso, y lo hago porque así lo impone la tradición, ya que a mí me gusta tomarlos de aperitivo o con un menú ligero, incluso con determinados quesos, pero lo más alejado posible de una comida copiosa como las que en estas fechas se imponen, pues sabe peor y encima sienta como un tiro. Pero como hay que brindar con algo recomendaré uno que no dé pena estropear a base de polvorones y peladillas.

Y hasta aquí mi propuesta. Disfrutad de las fiestas.